Matías Pérez jugó por última vez en Rubio Ñu. En el 2016 sufrió una lesión que no imaginaba podría ser tan complicada, pero que además puede asociarse a una mala praxis.

Debido a una fractura por estrés (mismo caso que Topo Cáceres), Pérez fue sometido a una intervención quirúrgica, pero su calvario comenzó en la etapa de recuperación.

En principio, el tiempo estimativo era de seis meses, pero lo raro es que hasta aquí el jugador ni siquiera puede entrenar. Es más, Matías Pérez aún está con dolor.

En una nota con el portal digital Hoy, el futbolista explicó la lucha que lleva adelante para volver a jugar, aunque para ello deberá someterse a una nueva cirugía.

“En un partido amistoso (2016) sentí un pinchazo. Me hice los estudios y me salió que tenía una fractura por estrés. Me operé un sábado a las 7:00, luego de ocho horas de cirugía empezó la fiebre. La lesión es más complicada de lo que pensé, todavía siento dolor”, explicó.

“Debo someterme de nuevo a cirugía, no hay de otra que seguir adelante con fe en Dios para poder jugar de nuevo”, resaltó.

El zaguero, pese a su juventud, ya tiene un buen recorrido, pues comenzó en Nacional. También integró la selección juvenil, además tuvo una temporada en el Sporting de Lisboa, a su vuelta jugó en San Lorenzo y finalmente en Rubio Ñu.