Lausana, Suiza | AFP.
Por Eric BERNAUDEAU
¿Cuántos deportistas norcoreanos estarán presentes en los Juegos de Invierno de Pyeongchang-2018 y en cuántos deportes? ¿Con qué protocolo? ¿Se alojarán en la Villa Olímpica? La participación de Corea del Norte sigue adelante y una cumbre olímpica cuatripartita resolverá el sábado éstas y otras dudas.
La presencia de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno no es una novedad. Pyongyang había enviado por primera vez una delegación a los Juegos de Innsbruck en 1964 y participó en siete de los doce últimos Juegos de Invierno, la última vez en Vancouver en 2010.
Pero Corea del Norte había boicoteado los Juegos de Verano de 1988 organizados en Seúl, en Corea del Sur.
En un contexto de fuertes tensiones en la península, exacerbadas por los múltiples lanzamientos de misiles y ensayos nucleares liderados por el Norte, la presencia de deportistas norcoreanos en los Juegos organizados por sus vecinos marca un momento raro de publicidad diplomática positiva para el olimpismo y una esperanza de distensión.
Si decisiones y propuestas han sido ya adoptadas en varias recientes reuniones intercoreanas, solo le queda al COI confirmarlas y precisarlas.
La instancia olímpica explicó de este modo el miércoles que debe “evaluar atentamente las consecuencias y el potencial impacto en los Juegos Olímpicos y las competiciones olímpicas” de estas propuestas, antes de tomar una “decisión definitiva” el sábado.
Para ello, el patrón del COI, Thomas Bach, invitó a tres delegaciones, representando a Corea del Norte, Corea del Sur y el Comité de Organización de los Juegos de Pyeongchang, a una “cumbre” que se abrirá el sábado a las 09h30 (8h30 GMT) en la sede del COI en Lausana.
Las dos Coreas estarán representadas por los presidentes de sus comités olímpicos respectivos y por su representante en el COI, Chang Ung, del Norte, y Seung Min Ryu, excampeón olímpico de tenis de mesa, del Sur.
Los dos gobiernos estarán así representados por “dirigentes de rango ministerial”, precisa el COI.
JUGADORAS DE HOCKEY Y ANIMADORAS
Pyongyang propuso enviar una delegación de 550 personas a Pyeongchang, compuesta no solo de deportistas participantes, sino también de animadoras o un equipo de taekwondo.
Una sola pareja norcoreana de patinaje artístico formada por Ryom Tae-ok y Kim Ju-sik logró clasificarse a finales de septiembre para los Juegos, pero Corea del Norte dejó pasar la fecha límite del 30 de octubre para inscribirlos.
El COI, que explicó que se mostraría “lo más flexible posible”, podría confirmar su participación, así como la de patinadores de velocidad y esquiadores.
Por otra parte, las dos Coreas acordaron formar un equipo de hockey femenino unido.
Si bien fue saludada como “una buena idea en el plano político”, esta iniciativa levanta sin embargo “cuestiones en el plano de la igualdad deportiva”, afirmó el jueves la Federación Suiza de Hockey sobre Hielo, cuyo equipo femenino debe enfrentarse a Corea en la apertura del torneo olímpico el 10 de febrero.
Un equipo común en las competiciones internacionales no sería inédito. De este modo, “Norte y Sur jugaban juntos en 1991 en el Mundial Sub-20 de fútbol, disputado en Portugal”, recuerda un experto.
Este equipo efímero había incluso alcanzado los cuartos de final.
En bobsleigh, un bob a 4 coreano “unido” podría también participar, pero solo para abrir la pista, y no figuraría en la clasificación, anunció esta semana la Federación Internacional de Bobsleigh y Skeleton (IBSF).
DESFILE COMÚN
El COI debe también determinar las condiciones de alojamiento de los norcoreanos, su presencia en la Villa Olímpica, “no es segura”, según una fuente próxima del caso.
El COI debe también confirmar la propuesta de las dos Coreas de hacer desfilar juntos a los deportistas de los dos países, en las ceremonias de apertura y clausura, bajo una bandera con la península reunificada, como lo habían hecho en los Juegos de Sídney-2000, en Atenas-2004 y en Turín-2006.
Ese desfile común reviste un mensaje simbólico fuerte, cuando los dos países están todavía oficialmente en guerra, ya que fue un armisticio lo que puso fin al conflicto entre el Norte y el Sur en 1953 y no un tratado de paz.