Llegó al fútbol paraguayo en el año 2012, de la mano de los directivos del club Guaraní, que lo contrataron como coordinador de las divisiones formativas.

Cuando el primer equipo se quedó sin entrenador, Fernando Jubero fue llamado a interinar en el cargo. Esa primera experiencia termina con un vicecampeonato en el torneo Apertura 2013. Nada criticable, apenas empezaba.

Tiempo después, tras volver a su cargo y repetirse la historia en Primera, el español no solo retomó el puesto sino que fue confirmado como entrenador principal. Con más tiempo de trabajo, el equipo ya tenía el "Estilo Jubero" y así hizo historia en la Copa Libertadores (llegó a semifinales), aunque en el Apertura 2015 volvió a ser vicecampeón.

La mochila comenzó a pesar. Sobre todo cuando en Olimpia, en donde es obligación ser campeón, volvió a quedar en segundo lugar. Fue en el torneo Apertura 2016.

Por eso, cuando el club Libertad anunció su contratación, las bromas sobre su condición de "eterno subcampeón" no se hicieron esperar. Más aún cuando, al promediar el Apertura 2017, su equipo se estancó.

Pero Fernando Jubero no se dejó llevar por lo que se decía. Siguió trabajando y recuperó a sus jugadores en el momento justo. Hilaron cinco triunfos en el último tramo y, en la última fecha, gritaron ¡campeón!

"Siempre es mayor el reconocimiento que da ser campeón, pero no me considero ni mejor ni peor que ayer. Siempre trabajamos de la misma manera, intentando ser mejores en nuestro trabajo".

Así respondió el entrenador cuando, en entrevista concedida a TigoSports, le mencionaron que se terminó la mala suerte. "Hace tiempo que venimos trabajando, insistiendo, y sabemos que el campeonato es muy difícil, exigente, y en este Apertura por fin se pudo dar", se limitó a acotar Jubero.

Tras destacar que "la virtud del equipo" fue "saberse adaptar, no solamente al término del campeonato" sino durante a los "cambios en en la manera de jugar", se mostró "muy contento y satisfecho por el título, pero sobre todo por los jugadores que supieron capear los momentos difíciles".

Recordó la derrota ante Deportivo Capiatá (0-1), que a la vista de todos parecía poner en riesgo el objetivo final, admitiendo que "fue un momento difícil". "Pero por suerte siempre dependimos de nosotros", destacó.

Después de aquella derrota, Libertad cayó en un pozo no solo en cuanto a resultados sino a rendimiento, hasta que goleó (3-0) a Sol de América, un rival que a esas alturas estaba realizando un gran torneo y se metía entre los candidatos.

"Tuvimos un final de campeonato muy complicado. A los tres o cuatro días (de eliminarse de la Copa) venía a nuestra cancha Sol, y el equipo sacó todo de adentro, conseguimos el triunfo y encadenamos cinco victorias consecutivas", rememoró Jubero.

Sin dudas la eliminación de la Libertadores golpeó bastante, pero como el mismo recordó "por suerte ya estamos otra vez en la Copa del año que viene", asegurando que tras los merecidos festejos, hablará de su futuro con la dirigencia gumarela.

"En estos días vamos a hablar con la comisión directiva, vamos a evaluar todo y ver lo que es mejor para el club. Yo creo que ahora es momento de festejar un poquito, porque fue un semestre muy exigente", sentenció Fernando Jubero, el DT que ya dejó de ser eterno vicecampeón.