- Por Matías Ordeix
- Socio del Club de Ejecutivos
El Paraguay tiene este año nuevamente una excelente oportunidad para reconstruir, entre todos y en alianza multiactores, la hoja de ruta de la prosperidad. Estamos en pleno año electoral, donde si bien ambos candidatos presidenciales no presentan grandes diferencias, quizás sí sean distintos sus planes de trabajo y acompañamientos de aliados. No solo el Poder Ejecutivo es electo, sino que el recambio parlamentario es realmente necesario.
Más allá del voto, derecho ciudadano que todos deberíamos ejercer obligatoriamente, tenemos además la opción de hacer política desde otros ámbitos. Como, por ejemplo, la participación ciudadana, involucrándose uno en la comisión vecinal o en la asociación de la canchita del barrio o hasta la activación gremial y participación en organizaciones de la sociedad civil. U otros tantos ámbitos donde realmente se puede hacer “política” y ayudar a construir políticas, sin necesidad de ser político. Los más osados y valientes se lanzan a la dura arena política, ¡vale un aplauso por estos héroes!
El Paraguay que todos soñamos, un país transparente, justo y equitativo, productivo, competitivo e incluyente es nuestra responsabilidad, no solo de los políticos. También debe ser nuestro compromiso sumarnos, aliarnos y trabajar en equipo. La integración entre ciudadanos, entre actores públicos y privados, grupos aglutinados en una Gran Alianza por Paraguay, son vitales para la nueva construcción de nuestra sociedad ideal.
Desde que Paraguay ha firmado, en el año 2015 junto con más de 190 países, el acuerdo por la construcción de la Agenda Global, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tiene ya la hoja de ruta marcada. ¿Qué político se podría oponer al fin del hambre o la pobreza, mejora de la salud y educación, reducción de las desigualdades, paz y justicia, entre otros? El derrotero está establecido, los “cómo” quizás puedan ser distintos entre los gobiernos, pero el horizonte está marcado.
Reiterando, para mejorar nuestro país, debemos aliarnos, tal como lo enuncia el Objetivo 17 de los ODS: “Alianzas para el logro de los Objetivos”. Debemos estar unidos todos los paraguayos.
Es muy claro, nos es sencillo en nuestro país ser aliancistas. Los celos, las competencias de poder, el miedo a perder la autoridad y protagonismo, la apatía, el egoísmo, son, entre otros muchos, obstáculos que debemos superar para construir una gran unión pro Paraguay.
Los candidatos a cargos electivos deberán necesariamente considerar la verdadera participación ciudadana durante su gobernanza. Es vital tener la participación activa, antes, durante y luego de la toma de decisiones estratégicas, de representantes de la sociedad civil y empresarial. Usar como instrumento de consulta a grupos multiactores, por ejemplo, antes de presentar un proyecto de ley o firmar un decreto, ayudará a prevenir dolores de cabeza posteriores, huelgas, demandas o manifestaciones evitables.
Un activo y competitivo consejo público-privado, con más incidencia y real actuación es vital para la consolidación de Paraguay. Alentamos a los pre-candidatos electorales a madurar esta necesaria realidad de agrupamiento y trabajo conjunto por el país. Invitamos a que todos los ciudadanos participen de algún grupo de incidencia social, porque como ya lo habíamos expresado, sin el poder de la alianza no será posible la construcción de una nueva sociedad.