• Por Juan Carlos Muñoz
  • socio del Club de Ejecutivos
Todo año que se inicia genera naturales expectativas de mejores escenarios, cualquiera sea la actividad en la que se desenvuelven Empresas o Individuos, lo cual, básicamente no está mal y forma parte de nuestro entorno social y cultural.
Golpeados por la triste noticia de la muerte a Abrahán Fehr, en un hecho condenable desde todo punto de vista y que obliga a replantear acciones en contra de este flagelo instalado en el norte del país hace varios años; es de esperar que en este año político, con elecciones en el próximo abril, escuchemos de quienes pugnan por dirigir este país, propuestas concretas que consoliden el bien más preciado de todo pueblo que es la seguridad para nuestros hijos.
Como muchos, recibí un mensaje en el que una etiqueta anunciaba la fórmula del éxito en el 2018, “Levántate temprano, báñate y sal a trabajar”. Y coincido con la pretendida broma, que todo está en base al empeño, productividad e innovación que pongamos en nuestro quehacer diario para que finalmente tengamos un año “exitoso”.
También me tocó recibir noticias del nuevo sistema educativo que está siendo implementado en Japón, con 0 exámenes y concentrado en cuestiones tan básicas como importantes: aprender 4 idiomas, 4 culturas, 4 alfabetos, estar al día con todas las herramientas tecnológicas y leer 1 libro por semana. ¡Vaya desafío…! 52 libros al año, entre lo demás mencionado.
Con ellos ¿competirán nuestros hijos en 20 años? ¿Qué herramientas mínimas de competencia, y sobre todo de supervivencia práctica para los desafíos venideros, somos capaces de aportar, dentro de las limitadas políticas educativas nacionales y regionales? Este es un tema no menor!
Así empezamos el año, pero ¡ánimo! Paraguay es un país que ha sabido mantener una envidiable estabilidad macroeconómica a pesar de los problemas políticos y económicos de la región, en especial los de nuestros dos grandes vecinos, fruto de políticas mantenidas por varios años y que sin duda deben ratificarse y fortalecerse para blindar el sostenido crecimiento del país.
En una entrevista que me hicieran del Diario “El Observador” de Montevideo, Uruguay, sostuve que la “Flota Fluvial Paraguaya es el motor de la Economía Paraguaya”. Y eso se sostiene en el hecho que la ecuación logística de toda operación de Comercio Internacional está en base al porcentaje de la participación de los servicios integrales de movilización de la carga desde su origen hasta el destino final. Y aquí el transporte fluvial adquiere protagonismo, no solo por su bajo costo, sino por su capacidad de mover grandes volúmenes de carga y, por sobre todas las cosas, es el medio que menos impacta a nuestro medio ambiente, que es y debe ser el bien más preciado para preservar a nuestros hijos y nietos.
Esto adquiere especial relevancia cuando hablamos de nuestros productos de exportación, que deben competir desde la compleja posición geográfica de un país en el centro del continente con las dificultades propias y ajenas de la conectividad, como la que enfrentamos en el último trimestre del año pasado, con importantes y costosas demoras en el Puerto de Montevideo.
Pero miremos hacia adelante, hoy el panorama 2018 presenta interesantes desafíos, que estarán marcados por el sostenido crecimiento de nuestras exportaciones de carne bovina, ganando nuevos mercados, los nuevos contratos de exportación de carne de cerdo y la innovadora –y esperamos arrolladora– exportación de carne aviar, que sin duda ganará el espacio tan esperado en el mercado internacional.

En cuanto a la carga foránea que es transportada por nuestra flota, notamos un sostenido crecimiento de los volúmenes del mineral de hierro desde Corumbá, Brasil, un paulatino despegue de la exportación boliviana de este mismo rubro. Por otro lado, la fuerte apuesta público-privada para consolidar definitivamente el tránsito de graneles vegetales, vía el Puerto de Concepción, está cercano a ser un auspiciosa realidad.

Así las cosas, escribo esta primera columna del 2018 cargado de expectativas, como dije al inicio de un mejor año para todos quienes ponemos nuestro trabajo y nuestro entusiasmo para que cada día construyamos un futuro sostenible e innovador.

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