• POR ISMAEL CALA
  • www.IsmaelCala.com
  • Twitter: @cala
  • Instagram: ismaelcala
  • Facebook: Ismael Cala

A lo largo de sus vidas, muchas personas acumulan una gran cantidad de conocimiento; saben de literatura, historia, tecnología, recorren varios países, aprenden a hablar varios idiomas, pero pocos asumen el reto de detenerse un momento para profundizar en el conocimiento de la persona más importante: ellos mismos.

En muchas ocasiones, fórmulas de protección tales como la negación, la evasión, nos impiden tomar consciencia de quiénes somos y por qué actuamos como lo hacemos. Es, solo aparentemente, más fácil y cómodo alegar que "soy así y así seré para siempre" que reconocer nuestras oportunidades de mejora y trabajar por ellas.

¿Por qué a algunas personas les cuesta tanto estar a solas? ¿Por qué ese afán de evadirnos sistemáticamente? Por lo general, buscamos afuera lo que aún no nos hemos otorgado a lo interno, asegurando un camino de frustración, desgaste y resultados no deseados. Anteriormente hemos hablado acerca del tiempo promedio que la mayoría de las personas le dedican a las redes sociales (según la agencia de marketing digital MediaKix, se calcula que una persona pasará 1 año y 8 meses de su vida revisando el timeline de Facebook) solo para mostrar la apariencia, lo superficial, la imagen del “hacer” en lugar de dedicar ese tiempo a trabajar en el “ser”.

Todos hemos conocido alguna vez a personas que simplemente no pueden estar ni un minuto a solas tal vez por el temor a encontrar algo no deseado, resguardándose en una trampa de apariencia exitosa.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El autoconocimiento implica otras acciones de gentileza hacia nosotros mismos, tales como: observarse, respetarse, estimarse y aceptarse. Necesitamos aprender a querernos y disfrutarnos a nosotros mismos en un ejercicio profundo de introspección. Ese conocimiento propio supone la madurez de identificar cualidades y defectos para apoyarse en los primeros y corregir los segundos. Se requiere escuchar la voz interior y aceptar que hay muchos elementos que nos agradan y otros que no. No se debe rechazar o minimizar los elementos negativos, sino más bien analizarlos e intentar mejorarlos.

Una vez que nos hacemos conscientes de que somos una caja de Pandora por descubrir, de forma fluida alcanzamos el respeto, la estima y la aceptación. Pero atención, el autoconocimiento no significa convertirnos en condescendientes con nuestro actuar y pensar. Es decir, no significa disculparnos por lo que hacemos atribuyéndoselo a nuestra naturaleza, sino que debe ser el combustible que nos impulse para conseguir mejoras sustanciales a aquello que no resuena con nosotros.

Como todo proceso humano, la ruta del autoconocimiento es compleja y nada acelerada. El primer paso implica tomar consciencia y si me has acompañado hasta aquí es porque estás en la senda correcta.

Es por ello que quisiera compartir contigo una excelente noticia. Para el año 2018 nuestra gira mundial de conferencias y nuestras 12 masterclass estarán dedicadas a "el negocio de ser tú". Allí compartiremos útiles recomendaciones para acompañarte en el proceso del autoconocimiento como la clave para una vida plena y próspera.

¡Acepta el desafío, te lo vas a agradecer!

Dejanos tu comentario