- Por Jorge Torres Romero
- Periodista
Recibí, como muchos, a través de las redes ese monólogo de un comunicador mexicano refiriéndose a los dramas de su país. Todos los que hemos visto de alguna manera el video nos hemos identificado con el relato, porque hasta parecía que estaba hablando del Paraguay: "Qué va a pasar el día en que por fin tengamos un presidente como el que soñamos, honesto, congruente, tolerante, austero, preparado, justo, carismático y capaz. Una mezcla de Benito Juárez con Lázaro Cárdenas, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, y el Dalai Lama. ¿Ese día los ciudadanos vamos a dejar de ser intolerantes, corruptos, violentos? ¿Ese día vamos a dejar de comprar celulares robados, vamos a dejar de violentar a las mujeres, vamos a dejar de discriminar, vamos a dejar de estacionarnos en lugares con personas con discapacidad?"
Ante estos interrogantes el mismo comunicador se responde: "No.
Ni Trudeau ni Macron ni Obama juntos podrían con una sociedad que se niega sistemáticamente a asumir gran parte de la responsabilidad que tiene en todo este caos en el que vivimos. Qué lo hagan otros, para eso los elegimos, pero ni siquiera el día que les toca salen a votar…"
En otro momento agrega: "La mayoría busca que llegue al poder alguien que haga por ellos lo que no pueden hacer por sí mismos, acabar con la corrupción, la violencia, la impunidad y todos los vicios de esta sociedad. Pero a mí, que me cuelgo de la luz, que me apropio de la calle, que me robo hasta el papel de baño de la oficina, que ni me toquen".
El comunicador concluye su reflexión con esto: "¿Qué es lo que buscamos? Un presidente, un salvador o un monigote que gobierne para echarle la culpa hasta de que se inundan las calles por la basura que tiramos. Solo hay una persona que puede cambiar este país. Esa persona eres tú, pero no quieres porque te gusta vivir así o no?"
En solo dos minutos y cuatro segundos este hombre relató lo que por lo visto en México sucede y mucha coincidencia tiene con Paraguay. Y a todo esto es bueno agregar un par de cosas que creo coinciden también. Será muy difícil que definitivamente nuestros males como nación se acaben, cuando solamente vemos lo mal que están los otros y no nos miramos a nosotros mismos. Esa lectura maniquea de observar la realidad también nos perjudica. Esa tendencia de que allá nomas están los malos y acá nosotros los buenos. Esto lo vemos todos los días, principalmente alentados desde los mismos medios de comunicación.
Por ejemplo, los mismos dueños de medios especialistas y campeones en contrabando, solo señalan a los otros y no se miran a sí mismos. O esos que durante años impidieron obras de infraestructura porque molestaban sus propiedades o cuestionan la legalidad de un negocio del cual ellos también son parte principal. El Paraguay lo debemos construir entre todos. No existen los ciudadanos de primera ni de segunda ni de cuarta.
En el periodismo se da el mismo fenómeno, hay quienes creen que solo es periodismo lo que ellos hacen y lo que hacen los otros son campañas, medias verdades y manipulación. O lo más reciente: ¿Por qué la encuesta de Capli o de Ati tendría más credibilidad sobre la encuesta de Taka u otros encuestadores? ¿Quién determina eso? O juzgamos a todos con la misma vara y llamamos a las cosas por su nombre o vamos a seguir alimentando la división entre los paraguayos. El Paraguay lo levantamos entre todos, con los grandes moralizadores de la república que solo juzgan, sin mirarse a ellos mismos, y con los condenados a fuego eterno.
Las elecciones del próximo 17 de diciembre serán el plebiscito que definirá nuestro futuro. Un ex político amigo decía en campaña: "Ni vos sos como querés ser ni tu hijo sale como querés que salga y mucho menos vas a tener un presidente de la república como vos querés que sea". Entonces, la manera más objetiva de decidir es comparando gestiones, resultados, números, estadísticas en relación a gestiones anteriores y hagamos un balance. Quizás no tengamos el gobierno que nos merecemos, pero ojalá nunca volvamos a tener los gobiernos que hemos padecido. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.