• POR AUGUSTO DOS SANTOS
• Periodista

Las estrategias de campaña no sirven para gobernar, sirven para ganar elecciones. Al concluir una elección exitosa, normalmente, los estrategas diseñan otras herramientas que acompañarán a los procesos de gobierno. De hecho, las razones son distintas: durante una campaña el elector va detrás de una ilusión mientras que en un Gobierno su opinión se basa en la realidad, en la gestión y en el cumplimiento de sus promesas.

En resumen: lo que estamos viviendo ahora es el ruido de la guerra. Los estrategas de la guerra tiene un objetivo central: ganarla. El pueblo de uno y otro bando busca que tras la victoria su vida cambie para bien. Nos basamos en esta premisa para producir un inventario de lo que se debe tener en cuenta antes de votar en las elecciones del 17-D, no importa cual sea el partido o las internas a la que se pertenece.

1) Principal. Capacidad para gestionar

Queda claro que los electores tendrán en la misma boleta los rostros de capaces e ineptos para gobernar. Su discernimiento no es difícil en este orden. Sencillamente debe centrarse en pensar en cual de esos rostros demostró capacidad en su gestión, combina calidad con experiencia, tuvo reconocimiento por lo que ha hecho y si se puede inclusive seria un dato importante –más que nada por una cuestión de prestigio– que cuente con valoración internacional.

Si el candidato reúne todas estas condiciones es el ideal por el rubro GESTION, un rubro fundamental para que la ecuación del querer hacer se combine con el saber como hacerlo.

2) Probidad y destaque en administración del Estado

El Estado no es una materia fácil para la eficiencia. Es una materia fácil para la chapuza, el robo y el trafico de influencias que fue la constante en todos los tiempos. En este orden, será muy importante saber escoger. En primer lugar, desechar a cualquier delincuente con aspiración presidencial que tuviera antecedentes oscuros en la administración publica y que de entrada hacen sospechar que podría ser mas depredador que Presidente.

En este orden se inscriben también aquellos que ubicados en el sector privado han chapoteado en la plata fácil de las contrataciones publicas sin la imaginación ni la creatividad de buscar otro nichos para su prosperidad. Si el elector se encuentra con un rostro sospechoso de confundir lo publico con lo privado, o uno con antecedentes inciertos en la gestión pública, tiene la opción de huir de ese lugar y apelar a seguir buscando hasta hallar a alguno que le diera testimonio de gestión impecable, sin cuestionamientos y sin manos atoradas en el bolsillo de la gente.

3. Huir de los candidatos con cargas clientelarias a atender

Basta revisar los discursos para observar cual nos promete avanzar en la organización del Estado mejorando la calidad del gasto público y cual nos augura un carnaval de prebendarismo. Es cuasi delictivo anunciar empleo en el Estado como premio al acompañamiento electoral por dos sencillas razones: tales cargos deben ser concursados por ley (y en segundo lugar ), caramba, es la plata del impuesto de don Juan, doña Felipa y don Pedro; no se puede estar creando cargos públicos con la plata de los ciudadanos solo por obtener el apoyo eleccionario.

Los electores deben evitar con serenidad caer en un futuro con un Estado gigantesco, plagado de planilleros y sin eficiencia alguna. Ya pasamos por eso. ¿ para qué volver a lo que nunca funcionó?

4. Conocimiento de los asuntos del Estado

Este es un factor fundamental para no arrepentirse luego. De hecho que sucede con mucha frecuencia en los países con menor educación: el optar por el voto emotivo, sin el resguardo de la razón y mucho menos el análisis de las consecuencias.

Se debe sospechar siempre del candidato cuyo único plan de gobierno es atacar al adversario. En las campañas electorales que se viven en los partidos tradicionales del Paraguay ( los partidos no tradicionales, lamentablemente eluden las internas y luego critican a los tradicionales por déficit democrático, increíble caradurez) se pueden apreciar claramente estos hemisferios.

Existen unas candidaturas que promueven ideas y explican a los ciudadanos cuales son sus planes en educación, salud, servicios públicos, relaciones internacionales y existen otras candidaturas que parten del supuesto de la idiotez cívica de los electores y solo cargan electricidad en el elemento emotivo, apostando todo a lograr que sus seguidores confíen en ellos con el recurso de atacar al otro.

Estas candidaturas no tendrían futuro alguno en cualquier comunidad cívicamente preparada, porque sencillamente lo que hacen en la campaña; es decir, que su oponente es malo, pero no cuentan nunca en que son buenos ellos mismos..y muchas veces tampoco pueden demostrarlo. Es sencilla la forma de detectar este tipo de candidaturas: normalmente huirán de los espacios de debate por la ausencia de argumentos.

5. Decidir por encima del interés de los medios de comunicación

Los grupos de medios, particularmente en las internas de la ANR, están totalmente jugados por uno u otro candidato. No necesitamos citarlos. Basta con escuchar sus programas, mirar sus noticieros y revisar las paginas de sus diarios papel o digital. No son decisiones de sus periodistas ( salvo excepciones que siempre confirman la regla) sino orientaciones de la propiedad de los medios que se cumplen a rajatabla.

En las condiciones actuales de polaridad política de los medios no se conseguirá que el periodista tal o el comentarista cual se constituyan en "orientadores" de la opinión pública con la garantía de la pluralidad ( otra vez alguna excepción habrá). Los lectores, oyentes y televidentes deben estar preparados para discernir la realidad de las realidades particulares ( la verdad trumpniana) que nos ofrece cada medio y encontrar algún termino medio "salvatore". Tamaño ejercicio no?.

Porque sucede esto? Porque en estas internas y probablemente también en las elecciones generales los principales protagonistas del enfrentamiento no son los partidos políticos, señora, sino los grandes grupos de interés empresarial representados por el Grupo Vierci, el Grupo Zucolillo y el Grupo Cartes, enfrentados mediáticamente en una lucha colosal y gigantesca.

Creer que las elecciones internas del Partido Colorado es solo lo que opina un periodista de la 970 vs lo que opina otro periodista de Telefuturo es de una candidez digna de "Chabelo y sus amigos". El desafío de los electores está en saber decidir por encima de los intereses de los medios, porque su decisión política es intransferible.

El desafío que tienen los electores, principalmente de la ANR, es decidir con cabeza propia, basándose en hechos objetivos de la realidad de manera que el voto de influencia mediática no lo conduzca a un lado u otro de los intereses en juego sino construya con las una y otra opinión SU OPINIÓN. Que la decisión sea propia del elector y basada en una razón muy simple: ¿ quien puede ser mejor Presidente?

6.- Que dijo?. Dijo algo alguna vez?

Finalmente una herramienta que puede ser útil para discernir es la memoria. Se trata de generar una pregunta muy sencilla: de todos estos candidatos: Marito Abdo, Santiago Peña, Mateo Balmelli, Efraín Alegre; ¿quiénes me propusieron ideas de gobierno y quiénes solamente atacaron sin tener ideas que proponer?

¿ Quiénes me dijeron alguna vez cómo harán con la economía, con la salud, con la educación y quienes eludieron hablar de su gestión sistemáticamente?

Se trata de fijar la imagen de cada uno de los candidatos y pensar si la memoria lo ha capturado haciendo propuestas o haciendo solamente críticas.

Con este procedimiento se suele tener una buena idea sobre quien puede ser un buen Presidente y quien un flautista de Hamelin.