La jueza Elsa Idoyaga decretó el día de ayer la prisión preventiva del sacerdote Silvestre Olmedo por coacción sexual en contra de una joven de 20 años. Sin embargo, antes de su traslado, llamativamente Olmedo se descompensó. Razón por la cual aún no fue trasladado a la penitenciaria.

Por motivos de falta de espacio en la cárcel de Tacumbú, Olmedo guardará reclusión en la Penitenciaria de Emboscada.

Al respecto, Idoyaga manifestó esta mañana a la 970 AM que el acusado en cuestión "solo tuvo un pico de presión, mientras que su prisión -de todas maneras- ya está decretada. Aseguró que si los médicos que lo atendieron obstruyen la investigación, también serán imputados.

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Ministerio levanta declaraciones

En relación con la figura penal asignada a la causa, la jueza indicó que en este caso, no se exige el coito para caratularlo como "coacción sexual". Aclaró que no le consta que haya otras víctimas de Olmedo, ya que ella solo puede hablar sobre lo que se ve en el expendiente.

Agregó que el Ministerio Público está tomando declaraciones, pero señaló que no sabe si son de otras víctimas.

Finalmente, alegó que las posibles presiones externas que pueda recibir en torno al caso, para ella no existen. "Las dejo a un lado. Si voy a dejar que las presiones me afecten, me tengo que quedar en mi casa a cocinar nomás".

"Demostrar inexistencia"

Por su lado, el abogado y defensor de Olmedo, Luis Barrios Bazán, indicó al mismo medio radial que su cliente sufrió una descompensación el día de ayer. En cuanto a la denuncia que pesa sobre Olmedo, el experto en leyes manifestó que no existen pruebas del manoseo.

"Eso fue lo que la víctima declaró al Ministerio Público. Además, la única testigo presencial aseguró no haber visto nada raro ese día", dijo.

Finalmente, expresó que desde su posición va a hacer todo lo posible para demostrar la inexistencia de este hecho.

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