Entre la noche del lunes y la tarde de ayer martes, ocurrieron dos fatales episodios de electrocución: tres adultos y un niño de dos años de edad perdieron la vida al no resistir el shock producido por el contacto con la electricidad. En el primer caso fue un alambrado energizado y, en el segundo, el pequeño tocó un tomacorriente.

En el primer hecho y que ocurrió ayer de tarde en la compañía Punta Ratî, distrito de San Pedro del Paraná (Itapúa), el suboficial Principal Rómulo Balmaceda, jefe de la Comisaría 48ª San Solano, confirmó que un padre de familia y dos de sus hijas fallecieron tras sufrir un choque eléctrico al entrar en contacto con la alambrada de su propia vivienda que –de alguna manera– estaba en contacto con un cable que pendía del medidor eléctrico.

Los datos que se manejan dan cuenta de que, aproximadamente a las 17:30, una de las mujeres que resultaron víctimas estaba guiando a los terneros de la familia hacia el corral de la casa. En un momento dado, la mujer tocó la alambrada de la vivienda sin percatarse de que un cable del medidor eléctrico hacía contacto con la cerca.

Como suele ocurrir en estos casos, la víctima quedó "pegada" a la alambrada, ínterin en que su padre corrió a ayudarla y –aparentemente al tratar de aplicarle un estirón para separarla de la alambrada– el hombre también quedó "pegado" a su hija, sufriendo ambos la descarga eléctrica.

Fue allí que la hermana de la joven repitió la misma acción para tratar de salvar a sus familiares y ella también sufrió el choque eléctrico.

Solo después de que otra de las integrantes de la familia desconectó la llave del medidor de energía eléctrica terminó la descarga de energía. Lamentablemente, para ese momento, la tragedia había sido consumada.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Marciano Algarin Lugo (67), Antonia Algarin González (28) y Aída Algarin González (24). Tras la intervención de rigor, los cuerpos fueron entregados a sus familiares.

En otro fatídico hecho, un niño de dos años de edad perdió la vida al tocar un tomacorriente. Esta tragedia ocurrió el lunes en horas de la noche, en una vivienda del barrio Ciudad Nueva, de Villa Hayes.

El niño habría tocado un cargador de celular que estaba enchufado y ahí recibió la descarga que acabó con su vida.