Aspirantes que lograron el puntaje necesario para ingresar al Instituto Superior de Educación Policial (Isepol) se manifestaron nuevamente ayer a la mañana frente a la Comandancia de la Policía Nacional, tratando de frenar el nuevo proceso de pruebas anunciado tras la detección de irregularidades en los exámenes. El fraude detectado en las primeras pruebas para la admisión a la Academia y Colegio de Policía, obligó al comandante Críspulo Sotelo a anular los test de conocimiento y física.
Los aspirantes amanecieron en carpas, muchos en hamacas, esperando una solución a lo dispuesto. Alegaron que llegarán hasta las últimas instancias para defender sus derechos. La medida desató la indignación de los que alcanzaron el puntaje y anuncian la presentación de un pedido de amparo que les permita acceder a las filas policiales.
Unos 400 jóvenes se ven afectados por esta determinación, ya que quedan sin efecto las pruebas realizadas. Con la medida adoptada podrán volver a presentarse 2.000 postulantes.
Varios jóvenes mencionaron que vinieron desde el interior y que tuvieron que endeudar a sus familias para realizar los cursillos y para la compra de uniformes, gasto que oscila entre 10 y 14 millones de guaraníes. El primer día de clases debía ser hoy.
"No vamos a permitir que se pisoteen nuestros derechos", dijo Andrés Argüello, uno de los que aprobó los exámenes de ingreso en el Isepol.
"El gasto que tenemos es abismal, de 30 a 40 millones (de guaraníes) en total, ya compramos uniformes porque nos nombraron aspirantes", explicó el joven y advirtió que en caso de que se anulen todos los exámenes impondrán un amparo y "llegaremos a lo judicial para que se resuelva".