El oficialismo colorado confirmó su predisposición a aceptar que el proyecto de enmienda constitucional para admitir la reelección presidencial disponga que el Presidente que aspire a un segundo mandato consecutivo, deba renunciar al menos seis meses antes de entregar su mandato, de modo que no tenga la ventaja del cargo durante la campaña electoral. Tal postura fue reconocida el pasado sábado por la senadora oficialista Lilian Samaniego.

De hecho, el presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Pedro Alliana, también afirmó que están llegando a un acuerdo con el Frente Guasu en cuanto al plazo para que el Ejecutivo dimita antes de postularse como candidato presidencial para un segundo mandato.

Sin embargo, el diputado destacó un punto clave en torno al punto: que la renuncia del Presidente tenga validez con el solo acto de presentarla, sin requerir de una eventual aprobación parlamentaria, pues ello podría servir como trampa de sectores antagónicos para impedir el ejercicio del derecho constitucional de elegir y ser electo.

"Entendemos que Horacio Cartes no necesita la aprobación del Congreso para renunciar, solo necesitará presentar una comunicación al Poder Legislativo sobre su renuncia. Si uno quiere renunciar, nadie puede obligar a que te mantengas en el cargo", subrayó Alliana.

Otro punto que está en discusión tiene que ver con lo referente a si el candidato a presidente podrá liderar también una lista de candidatos al Congreso, ya que hay sectores que no están de acuerdo con esto, según mencionó Alliana. "Estamos todos de acuerdo en apoyar la enmienda. Hay cosas que ir ajustando", agregó y señaló que al reinicio de las actividades legislativas se podría aprobar el proyecto de reelección vía enmienda.