POR MARTÍN VILLAGRA

Cerro Porteño dio pena, no existió, pasó vergüenza. Malísima actuación azulgrana en la antesala copera. Con un DT Gustavo Florentín, que es blanco de todas las críticas. El juez Cristian Aquino tuvo una floja actuación y se aplazó.

Eso sí, un diez felicitado para Sol de América. Apareció el "Matador" Martín Giménez, anotó los tres goles y fue un santo aparte. El argentino marcó de penal, de atropellada y de sombrerito. Impecable el estreno del ofensivo. Sol, que antes no ganaba a nadie, se despachó goleando a un pintado rival, aunque solo en teoría.

En la práctica, Sol dio cátedra de fútbol, orden táctico y efectividad para llegar a los goles.

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Todos los intentos de gol de Cerro Porteño terminaron en las manos del golero unicolor Agustín Silva, otro santo aparte que estuvo del lado ganador. El portero hasta se dio el lujo de desviar un penal a Raúl Cáceres, acallando un descuento que podía rebajar la vergüenza de Cerro.

Un penal, terminó en gol de Sol y rigurosa expulsión de Pablo Velázquez por mala decisión del árbitro Cristian Aquino para abrir el partido. Sol mandó siempre en el medio con Rojas, Franco y Duré. Giménez y Pinti Álvarez inquietaron desde el comienzo a una pésima defensa cerrista.

Jugado y regalado en su intento de reacción, Cerro quedó expuesto en el segundo tiempo. Tranquilo, Sol se plantó, movió la pelota, mató de contragolpe. Con la eficacia de Martín Giménez, quien liquidó el pleito con dos bonitos goles más.

Primera victoria de Sol, que saca de capilla a su entrenador Fernando Ortiz. Del otro lado, ahora se ve amenazada la continuidad de su colega azulgrana Gustavo Florentín.

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