- Por Diego Duarte
- Economista
En Latinoamérica en general, y en nuestro país en particular, las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) cumplen roles importantes en diferentes sectores de la economía. No obstante, a menudo en nuestro medio se identifican limitaciones que impedirían a éstas empresas avanzar, consolidarse o inclusive subsistir en sus diferentes segmentos de negocios.
A continuación repasamos algunos desafíos relevantes: Pertenecer o ingresar a una cadena productiva. Es clave que empresas de mediano o gran porte continúen instalándose o creciendo en nuestro país para "encadenar" a las Mipymes, permitiéndoles generar o sostener volúmenes de ventas, que a su vez, les posibilite reinvertir los excedentes en su fortalecimiento.
Para esto, es importante que continúen los avances de registro/individualización de las Mipymes que podrían ingresar a una cadena. Y no menos importante es que existan en nuestro país las condiciones propicias para que las empresas decidan radicarse o afianzar sus operaciones.
Progresar en la formalización de las Mipymes. Un requisito básico en cualquier empresa es que se registren de forma ordenada y se declaren todos los movimientos ligados a la actividad comercial / productiva de manera a que los propios propietarios puedan conocer la real situación de la empresa, y con ello, definir las estrategias a seguir.
Esto evita contratiempos con la autoridad tributaria y posibilita a entidades financieras contar con información adecuada para la toma de decisiones respecto a la concesión de líneas de crédito a una Mipymes. La disponibilidad de información es vital para el análisis del perfil de riesgo del cliente, sus necesidades, y la asignación de créditos con condiciones ventajosas.
Acceder a coberturas de seguros e instalar esquemas de garantías. Normalmente las Mipymes cuentan con bajas coberturas de seguros para proteger bienes y personas, por lo que cualquier imponderable puede afectar de forma significativa la performance de la empresa. Por lo general no disponen de considerables volúmenes de bienes para otorgarlos como garantía en operaciones crediticias, por lo que la implementación de un Fondo de Garantía de Mipymes podría cubrir dicha debilidad.
Potenciar capacitaciones. Si bien se van expandiendo las posibilidades de capacitación para Mipymes, es importante que las mismas crezcan en volumen, difusión y cobertura geográfica. Un factor preponderante para el éxito de un negocio es la inversión en el capital humano, para que este cuente con las herramientas que le permitan aprovechar las oportunidades y gestionar los desafíos.
Acceder a líneas de financiamiento. Hoy las entidades financieras locales, públicas y privadas, además de entidades multilaterales, poseen el interés de apoyar al sector de las Mipymes con mayor preponderancia, pero las limitaciones resaltadas con anterioridad estarían restringiendo el acceso al crédito.
Esto sin descartar de que podrían existir oportunidades de mejora en los productos o políticas de las entidades financieras hacia este sector. A lo largo de la última década en el país se han ido concretando varios avances en el apoyo a las Mipymes, pero quedan aún oportunidades de mejoras materiales para este sector. El desafío radicaría en continuar con el fortalecimiento a buen ritmo, trabajando sobre estos y otros temas, y preservando obviamente lo que se ha hecho hasta ahora.