Por Pedro Gómez Zorrilla

Que partidazo protagonizaron Rubio Ñu y Libertad, donde el que ejerció mayor presión para conseguir el triunfo fue el Gumarelo, pero el rival no se achicó y en los últimos minutos del compromiso estuvo a punto de ganar. Los aficionados presentes en La Arboleda salieron satisfechos a medias, porque no pudieron gritar el gol.

Da gusto ver jugar a los equipos de Fernando Jubero. Tienen una dinámica impresionante, hacen correr el balón de derecha a izquierda con gran precisión, pero en este juego no apareció la contundencia de los otros partidos. Antolín Alcaraz está haciendo un gran campeonato. Se convierte de a poco en el caudillo del equipo y con la sobria colaboración del "Pato" Aquino, Alan Benítez y el "Demonio" Antonio Bareiro pusieron en aprietos varias veces a la defensa albiverde.

En una oportunidad Antonio Bareiro, en otra Santiago Salcedo y en lo que sabe Antolín Alcaraz, de cabeza, estuvieron muy cerca de anotar a favor de los visitantes, pero por deficiencias en la puntada final en algunos casos y en otras por la estupenda intervención de Pablo Torresagasti no llegó el tanto de los gumarelos.

Al promediar la etapa final apareció en la cancha el "Toro" Roberto Miguel Acuña y se agrandó Rubio Ñu, que tuvo dos ocasiones claras para llegar al gol. En ambas oportunidades el actor principal fue Jorge Ortega. En la primera se tiró a sus pies el arquero Rodrigo Muñoz y desvió el balón, y en la segunda el disparo del delantero salió afuera. El fútbol está de fiesta con esta clase de compromisos de gran nivel.

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