Nacional (0 punto), solitario colero del fútbol paraguayo, recibirá esta noche en un horario poco usual para un sábado a la noche (20:10) a Trinidense (2) en el estadio Arsenio Erico. Es la última posibilidad que tiene el entrenador Éver Hugo Almeida para que siga al frente de la plantilla tricolor. Una paridad y más una derrota, lo conducirán directo a su casa. Una victoria le dará el impulso necesario para seguir trabajando.

La dirigencia insistió por todos los medios con el adiestrador para que cambie su sistema de juego, que deje la línea de tres, pero éste hizo oído sordo y mantiene la misma estructura, que le llevará al cielo o al infierno.

Trinidense es un equipo que juega bien, pero no le salen las cosas. Ante Luqueño estuvo muy cerca de ganar, pero se descuidó y quedó resignado con la paridad. Es inexplicable la actitud del orientador Cáceres, quien deja en el banco de suplentes a su mejor jugador, Pedro Arce.

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