Buenos Aires, Argentina. AFP.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) aprobó ayer su nuevo estatuto y fijó el 29 de marzo como fecha de las elecciones en las que se votará un nuevo presidente en el inicio del camino a su refundación.
Los asambleístas dieron el sí al estatuto con respaldo de la FIFA y la Conmebol, aunque plantearon objeciones.
Su aprobación era un paso necesario para votar por un nuevo presidente por cuatro años.
"Se acaba el conflicto, hay una reforma estructural muy grande. Esta institucionalidad implica un acuerdo político entre los dirigentes", dijo a la prensa Javier Medín, de la comisión normalizadora impuesta por la FIFA en julio pasado.
El nuevo estatuto supone rearmar el andamiaje de poder que sucumbió a la crisis tras la muerte de Julio Grondona, quien la presidió como un "todopoderoso" por 35 años hasta su muerte en el 2014.
Con el sucesor, Luis Segura, la AFA cayó en el descalabro institucional y financiero hasta terminar intervenida por la FIFA y el gobierno con una comisión normalizadora presidida por Armando Pérez.
Humo blanco
Los dirigentes aprobaron crear una Superliga entre los clubes grandes y rescindir con el Estado el contrato Fútbol Para Todos (FPT) por el cual la AFA cobraba un canon por la televisación de los partidos.
Resolvieron postergar para una próxima asamblea la semana que viene la decisión de a cuál de los tres oferentes internacionales se le adjudicará la transmisión audiovisual de los partidos desde julio próximo en un contrato millonario.
Sin embargo, la reanudación de los torneos postergados, cuya fecha preliminar se esperaba fuera el 3 de marzo, sufrió un nuevo contratiempo. Los jugadores nucleados en Futbolistas Argentinos Agremiados lanzaron este viernes una huelga por salarios adeudados.