Quito, Ecuador. AFP.
Para ganar en primera ronda, el candidato oficialista a suceder al presidente saliente Rafael Correa necesita un 40% de los votos válidos y una diferencia de al menos diez puntos porcentuales sobre el segundo.
En su última cadena nacional, en un ambiente general de impaciencia ante la lentitud del recuento, Pozo aseguró que esa tendencia "no podría cambiar".
"Pero para dar resultados oficiales (...) tenemos que dar una vez que tengamos resultados definitivos", indicó Pozo, quien el lunes dio tres días de plazo.
El funcionario informó que ya solo faltan por escrutar pequeños porcentajes en seis de las 24 provincias del país, entre ellas las tres con más peso en el padrón electoral, Guayas (suroeste), Pichincha (centro) y Manabí (oeste), en las que Moreno lidera con holgura.
Panorama sombrío para el correísmo
Analistas advierten desde hace semanas que una segunda vuelta electoral le complicaría mucho el panorama al correísmo, desgastado debido sobre todo a la delicada situación económica producto de la debacle en los precios del crudo y a las crecientes denuncias de corrupción que ensombrecieron la campaña.
En un balotaje, la oposición, encarnada por partidos de derecha y descontentos del correísmo, podría hacer frente común, a pesar de que llegó a estos comicios completamente dividida. Tras saberse sin posibilidades de acceder al balotaje, la ex asambleísta de derecha Cynthia Viteri, tercera en los conteos con un 16,16%, pidió abiertamente el voto para Lasso, mientras que el ex alcalde de Quito, Paco Moncayo (6,82%), dejó abierta la decisión.