Martín Villagra

No solo fue un<i> clásico</i>, también un verdadero partidazo, casi sin desperdicios. Cargado de grandes emociones. Máximo vértigo, de ida y vuelta. Con grandes atajadas de los dos arqueros. Con muchas situaciones de gol durante los 90. Estaba para cualquiera. Se definió sobre el epílogo. Por empuje lo ganó Libertad, equipo que supo golpear en los momentos clave a un Cerro que tuvo chances, pero falló en la puntada final, además flaqueó en defensa. El Gumarelo goza arriba en la tabla con absoluta "Libertad", en solitario.

Libertad creó zozobra con las pelotas paradas, Antolín Alcaraz fue el más peligroso. Alan Benítez y Antonio Bareiro crearon una buena sociedad por la derecha de Cerro Porteño, que tuvo grietas, pero en parte lo contrarrestó con las corridas veloces de Óscar Ruiz y Jorge Rojas, este último ingresó pronto por Josué Colmán. En el medio batalló Sergio Aquino, sector donde Willian Candia desparramó fútbol en el armado y la creación azulgrana al igual que Marcos Riveros.

Cerro golpeó primero con Willian Candia, quien armó la jugada y definió con un derechazo tras pared asociada con Jorge Rojas.

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En el complemento, los cambios de Jubero oxigenaron de fútbol a los gumarelos. Con más verticalidad fue en busca del empate, que no tardó en llegar. Santiago Salcedo encontró un rebote en el zaguero cerrista Molina y puso todo igual.

Cerro reaccionó. Raúl Cáceres falló increíble frente al arco. Pablo Velázquez cabeceó esquinado y voló el golero Rodrigo Muñoz para acallar el grito de gol. El Ciclón aflojó en la marca y en lo físico. Libertad estaba más entero, decidido a llevarse el triunfo. Un centro al corazón del área lo definió todo. Antolín, el de tantos intentos, ganó en el área. Fue un cabezazo en la esquina. Las manos de Antony Silva no llegaron y así lo ganó Libertad.

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