Miami, EEUU. AFP.
La cantidad de hielo en los polos de la Tierra registró un nuevo descenso récord en enero, mientras las temperaturas del planeta ese mes fueron las terceras más altas de la era moderna, informó el gobierno estadounidense. Los analistas de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) determinaron que en enero la temperatura de la tierra fue 0,88 grados superior al promedio del siglo XX, según indicó en un informe.
"Es la temperatura más alta para un mes de enero" que se registra desde 1880, con excepción del 2016 y el 2007, cuando se registró la más alta y la segunda más alta temperatura, respectivamente.
Esas altas temperaturas inusuales contribuyeron a que se derrita el hielo en el Ártico, donde el promedio del área de hielo fue de 1,26 millones de km2, es decir un 8,6% menos de la media registrada entre 1981-2010.
"Se trató de la superficie más pequeña en enero desde que comenzaron los registros en 1979: 258.998,81 km2 menos que en el récord anterior fijado en el 2016", señaló el informe.
En la Antártida, la extensión de hielo en enero fue de 1,1 millones de km2, un 22,8% menos que en el promedio registrado entre 1981 y el 2010.
"Esta fue la extensión de hielo en la Antártida en enero más pequeña desde que el registro empezó en 1979 y unos 284.898 km2 más pequeño que el récord en el 2006", agregó.
A pesar de la reducción del nivel del hielo polar, las lluvias variaron ampliamente en el planeta en enero.
La caída de nieve ha sido más intensa en el hemisferio norte, donde se alcanzaron unos 2.305.089 km2 más que en la media de 1981-2010.
Enero, mes ultracálido
El pasado mes de enero fue, globalmente, el tercero más cálido desde 1880, cuando empezaron a tomarse registros. Solo enero del 2016 y del 2007 registraron temperaturas globales más altas. Asimismo, la extensión de hielo en el Ártico y la Antártida alcanzó su mínimo histórico para ese mes del año. En lo que respecta a la temperatura media global del planeta, tanto terrestre como oceánica, en enero estuvo 0,88 ºC por encima de la media del siglo XX, de 12ºC.
Si se tiene en cuenta solo la temperatura terrestre, esta fue también la tercera más alta desde que hay registros, con un incremento de 1,54 ºC respecto a la media. Las zonas más calurosas se dieron en el este de EEUU, el este de Asia y buena parte de Canadá.