Silvestre Olmedo debe abandonar la parroquia de Limpio.[/caption]

Una serie de repercusiones se dan en torno al caso de la denuncia de acoso sexual que hizo una joven de Limpio contra un sacerdote y la respuesta de monseñor Edmundo Valenzuela en un comunicado, instando a no hacer una "montaña de una piedrita". A esto se sumaron ayer las declaraciones de monseñor Mario Melanio Medina, quien si bien dijo que no se pretende ocultar nada y que el caso se investiga, advirtió que también es "una manera de hacer negocio" y que "cualquier cosa empiezan a denunciar" con con ese fin que responsabiliza a los abogados.

Aunque se mostró a favor de una investigación sobre la denuncia de la joven contra el suspendido sacerdote de Limpio, Silvestre Olmedo, indicó que existe un protocolo emanado por el Vaticano para hacer un seguimiento sobre este tipo de denuncias. "El problema es que acá cualquier cosa empiezan a denunciar, cosas de hace 10 años. Se convirtió pues esto en una manera de hacer también negocio, por eso creo que hay que investigar las cosas", expresó Medina en un contacto telefónico con la 1020 AM.

Olmedo ya fue imputado por la Fiscalía por coacción sexual y violación por el caso que ocurrió el año pasado. El religioso supuestamente manoseó los pechos de una joven en el interior de la casa parroquial.

Consultado sobre el estos hechos, Medina dijo a LN que "desde todo punto de vista es inaceptable" y que "no se puede minimizar, ni tapar", por lo que "hay que estudiar a fondo". Mencionó que hay un protocolo y añadió que tiene la impresión de que se tiene que hacer una mejor investigación.

"Desde la iglesia no es que se quiera minimizar. Si alguien lo interpreta así, esa no es la cuestión. Si hay una evidencia y hay una denuncia, hay que investigar. Si se comprueba se tiene que dar el castigo. Se está investigando. No está nada escondido. Se esta siguiendo la investigación. Cuando se tenga el resultado, se tiene que dar los castigos si se descubre que es verdad", expresó.