Por: Nora Vega

Italia es sinónimo de romanticismo. Este país tiene tanto por ofrecer que es imposible recomendar una sola ciudad, ya que posee pintorescos pueblos cerca del mar, paisajes hermosos y localidades históricas cargadas de valores románticos. Por ejemplo: Florencia y su belleza que todo lo invade; Verona, escenario de una de las más famosas historias de amor: Romeo y Julieta, o Roma, una ciudad que enamora por sí misma.

Imposible dejar de mencionar a Venecia y su Puente de los suspiros, ligado a la leyenda del poeta Lord Byron; sus canales y sus calles estrechas son escenarios suficientes para un paseo inolvidable. Nada mejor que una cena a la luz de las velas en este destino que cuenta con miles de restaurantes románticos y cafeterías. A ello se suma la espectacular Plaza de San Marcos y su Catedral, junto a plazas pintorescas e iglesias majestuosas.

Una de las mejores formas de recorrer Italia es en auto y por la Toscana. Los paisajes que se ven en los alrededores de las ciudades y pueblos son esos que se ven en los catálogos de viaje, idílicos, que atrapan para siempre a los turistas que se animen a hacer esta travesía. Un paseo distendido y sin apuro.

Por otra parte, imaginate un viaje en el que están en un yate, rodeados de agua, tan clara y azulada, que parece ser una ilusión. Así es el panorama en Faraglioni, en la costa sur de Capri, donde se dice que si atravesás con el amor de tu vida la roca llamada Scopolo, siempre estarán juntos. ¿Será cierto? No lo sabemos, pero vale la pena intentarlo.

Suiza cuenta con miles de hoteles donde gozar del sol de montaña mientras se contemplan blancos paisajes, en establecimientos de lujo, comiendo delicias culinarias autóctonas, como el queso o el chocolate. Situado en medio de los Alpes, es un país famoso por sus pistas de esquí interminables, las altas montañas, la nieve y los paraísos naturales. Sus atractivos son los más de 1484 lagos y 120 glaciares, así como sus miles de cascadas y ríos.

Allí, las parejas pueden encontrar muchos lugares para disfrutar de unas escapadas románticas y pasar unos días divertidos, como Mürren, una ciudad que se encuentra tan aislada que sólo se puede llegar en tren o teleférico. Ubicado sobre el valle de Lauterbrunnen, tiene una gran cantidad de hoteles estilo chalet que cuentan con amplias vistas sobre las montañas del Oberland bernés. Aquí solo basta un buen vino para que se convierta en una imagen perfecta llena de romanticismo.

Gruyères es otro de los elegidos. Es una pequeña ciudad medieval que parece sacada de un cuento. Este es un lugar pintoresco, muy conocido por su exquisita gastronomía y por la elaboración del famosísimo queso Gruyère. Su castillo (actualmente un museo), es uno de los más imponentes de Suiza. Además, cuenta con curiosos museos dignos de una visita, tan interesantes como diversos; es el caso del Museo H.R. Giger (muestra la obra del creador de Alien) y el Museo del Tíbet (con más de 300 esculturas budistas).

Otro recomendado es Stein am Rhein, un fascinante pueblo ubicado junto al lago Constanza. Caminar por las calles del casco antiguo se convierte en toda una experiencia para los enamorados que pueden apreciar las típicas fachadas suizas con flores en las ventanas y entramados de madera. Aquí también se destacan las fachadas decoradas con frescos, un aspecto que te hace transportar en el tiempo. Sin duda, Suiza es un país perfecto para ir en pareja.

Para las parejas que buscan deleitarse con los placeres y los escenarios más sublimes, Tahití ofrece valles siempre verdes, playas interminables, bungalows sobre el agua, lagunas de color zafiro donde bucear y toda la magia de la Polinesia Francesa. Conocer Tahití y sus islas es sencillamente adentrarse en una cultura y un arte de vivir de una diversidad excepcional y única.

Tahití, la isla reina; Moorea, la isla mágica; Huaine, el jardín secreto; Raiatea, la isla segrada; Taha'a, la isla de la vainilla; Bora Bora, la perla del Pacífico, y las Tuamatou, las islas joyas (compuestas por Rangiroa, la laguna infinita; Manihi, la isla de las perlas; Fakarava, entre cielo y mar, y Tikeau, la isla de las arenas rosas).

¿Te animás a hacerte unos tatuajes en pareja? Ningún mejor lugar que este; ya que desde su origen, la palabra tatuaje guarda relación con la Polinesia Francesa. Según la leyenda de Tohu, el dios del tatuaje, la pintura habla de todos los peces en el océano y muestra sus colores vibrantes y diseños. En la cultura polinesia, los tatuajes se consideran signos de belleza y se aplican ceremoniosamente al cuerpo como una celebración de la adolescencia en épocas anteriores.

Asimismo, escaparse al Monte Temehani, en la isla de Raiatea, puede ser una buena idea. Este lugar es el hogar de la flor de Tiaré Apetahi, que no crece en ninguna otra parte del mundo, a pesar de los esfuerzos de botánicos por sembrarlas durante siglos. Ver esta flor será un recuerdo memorable para toda la vida.

Francia es el viaje soñado y en esta nota no podíamos dejar de nombrar a París, "la capital del amor". Este destino tiene de todo; lugares de interés, gastronomía de lujo y lo mejor de la moda, el diseño y el arte. La capital francesa es perfecta para dar rienda suelta al romance y es el preferido por las parejas para la luna de miel. Pasear en bicicleta por las famosas calles o estar juntos en algún café mientras admiran la famosa Torre Eiffel son actividades imperdibles.

Además de París, este país posee otras ciudades llenas de encanto, pueblos con mucha historia y tradición, rincones mágicos como Saint Tropez, Cannes, Niza, que también ofrecen un ambiente perfecto para el amor. Sus hermosos paisajes y la luminosidad han enamorado e inspirado a escritores y artistas como Van Gogh, Picasso, Scott Fitzerald y Pagnol.

Lyon también se encuentra dentro del listado de las ciudades francesas más románticas. Aquí se respira puro sentimentalismo. El casco antiguo fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a la increíble arquitectura renacentista que reside en dicha zona. Los enamorados no deben dejar de ir al restaurante de Paul Bocuse, L'Auberge du Pont de Collonges (tres estrellas Michelin), ¿qué puede ser más romántico que cenar en uno de los mejores restaurantes del mundo?

Finalmente, Colmar también es otro privilegiado lugar que se encuentra al noroeste de Francia. Esta pintoresca ciudad seguro dejará boquiabiertas a las parejas, con un centro histórico que alberga edificios de estilo gótico alemán. Un pueblo de fantasía y uno de los rincones más lindos de este país que ofrece paisajes mágicos donde Cupido siempre está presente.