Ante el comienzo de la etapa escolar, período de aprendizaje, adquirir buenos hábitos alimentarios será fundamental para el conocimiento y el desarrollo físico del niño, afirman nutricionistas del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.

La Lic. Rocío Argüello, coordinadora del área de Nutrición del nosocomio, señala al desayuno como la comida principal del día, tanto para los niños como para las personas adultas, por lo que es fundamental que la familia se tome unas horas antes de iniciar las actividades diarias.

"El desayuno es el primer alimento y el más importante ya que este estimulará al organismo y se logrará reunir la energía suficiente para realizar las actividades del día; y por sobre todo es fundamental para los niños en edad escolar; ellos deben tener un desayuno nutritivo que les permita estudiar, concentrarse y tener fuerzas para jugar, gastar y reponer energías", explica la nutricionista.

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Llevar un buen hábito de alimentación ayuda a prevenir y/o disminuir la incidencia de enfermedades no transmisibles como la hipertensión, la diabetes, obesidad en la edad adulta, refiere además, puesto que la posibilidad de minimizar la aparición de estas enfermedades comienza en la infancia.

Dieta estudiantil

El niño debe desayunar una porción de lácteo fundamental ya sea una taza de leche, un vaso de yogurt, una feta de queso y algún cereal. "Tenemos que recordar que los lácteos nos dan proteínas, fundamental es el calcio que es tan importante en la edad del niño que está en crecimiento para fortalecer los huesos, y el cereal le va dar la energía", acotó la experta.

La nutricionista agregó que al hablar de cereal, se refiere al almidón y carbohidratos. Y que estos pueden ser pan, cereales salvados integrales para ponerle al yogurt.

"Eso sería un desayuno bastante completo y puede acompañar con un vaso de jugo de frutas exprimido mejor sin azúcar para no abusar porque las frutas ya tienen azúcar o bien una fruta y si no lo quiere comer ahí lo puede llevar para hacer su media mañana", sugiere.

Así también menciona sobre los alimentos que son ingeridos en las meriendas escolares, deben estar basados en frutas, jugos y alimentos a base de pan, como los sándwiches.

"Lo ideal sería que el niño lleve su propia merienda, de manera a que se pueda llevar un control de los alimentos que se consume; y evitar las comidas chatarras o golosinas en venta en las cantinas; a pesar de que de a poco las mismas están reemplazando los refrigerios inocuos por productos más fortificantes a base de lácteos, cereales, frutas, inclusive endulzados con ka'a he'e", concluyó.

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