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La Iglesia Católica dispuso que el padre Silvestre Olmedo sea apartado de la parroquia de la ciudad de Limpio, tras haber sido denunciado por supuestamente acosar y manosear a una joven. La cúpula religiosa decidió que el cura realice ejercicios espirituales para enmendar el daño ocasionado y aconsejó a sus súbditos no dar a conocer casos similares a la prensa.
En una comunicado firmado por el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, dirigida a los jóvenes, se aclara que acabada la investigación canónica sobre la denuncia de Alexandra Torres, se concluye que "el hecho en sí constituye un gesto indecoro". El cura fue denunciado por acosar y manosear a la joven mencionada.
Es por este motivo que decidieron retirar a dicho sacerdote de la parroquia en la que ejercía su labor y dieron orientaciones según criterios de la vida presbiterial.
"El mismo aceptó y se dispuso a reparar el daño moral mediante los ejercicios espirituales y una vida austera durante el período de investigación canónica", resalta Valenzuela en su informe.
En otro escrito similar, pero con mayor extensión, el arzobispo "recomienda" a los creyentes que en casos iguales al mencionado se converse en primer lugar con respeto con la persona interesada y luego con el sacerdote encargado del lugar, hasta llegar al obispo si fuese necesario.
"Debemos cuidar de no hacer de una piedrita, una montaña. Esto quiere decir que cuidemos la información de un hecho similar para evitar daños mayores producidos por la difusión en los medios de comunicación", expresó, en tanto que el papa Francisco llamaba personalmente hace 4 días a un hombre en Argentina que había sufrido abuso cuando niño para darle un mensaje de esperanza.
La historia de Rufino Varela (52), que fue abusado sexualmente cuando tenía entre 11 y 16 años, salió a luz mediante una publicación que fue leída por el Papa.
CONFESIÓN
El padre Silvestre Olmedo habría confesado el hecho ante los miembros de la Pastoral Juvenil, quienes grabaron la reunión cuando le solicitaron que renuncie o pida su trasladado, de lo contrario le advirtieron que se iba a dar a conocer el caso.
El audio grabado fue divulgado y en el material se oye a dos jóvenes solicitar a quien sería el padre Olmedo que deje de ser el párroco de Limpio ante la denuncia de una joven, quien reveló a sus allegados que el sacerdote le había tocado los pechos.