El 15 de marzo del 2012, el Franjeado visitaba al Mengão en el estadio João Havelange, popularmente conocido Engenhão (por estar ubicado en el barrio de Engenho de Dentro) y que lleva la denominación de Nilton Santos cuando Botafogo juega de local. El juego correspondía a la tercera fecha del grupo 2 de esa edición de la Copa Libertadores.
Todo parecía en contra para Olimpia esa noche. El primer tiempo fue un monólogo de los brasileños, que a los 37' ya ganaban con el gol del argentino Darío Botinelli. La complementaria arrancó de la misma manera y antes de los veinte minutos ya era goleada. Ronaldinho Gaúcho y Luiz Antonio se encargaron de aumentar la ventaja.
El Franjeado estaba para la cachetada, hasta que un tiro libre de Pablo Zeballos lo revivió faltando 15 minutos para el final del partido. Luis Neri Caballero puso a tiro de empate a Olimpia y a los 89', Vladimir Marín empató el juego contra todos los pronósticos, consiguiendo lo que en su momento fue un valioso empate para las aspiraciones del plantel en el torneo.
El desenlace del Decano en esa Copa no fue el esperado. Si bien una semana después del resonado empate, derrotó a los brasileños en el Defensores del Chaco por 3-2, sumó dos derrotas seguidas (6-0 ante Lanús, de visitante, y 3-2 ante Emelec, de local), que lo dejaron fuera en fase de grupos.
RIVAL INÉDITO
Será primera vez que Olimpia enfrente a Botafogo en toda su historia. En total fueron tres los rivales cariocas que se cruzaron en el camino del Decano, siendo el Flamengo el que más veces lo hizo. La última vez que se enfrentó a un equipo de Río de Janeiro fue en cuartos de final de la Copa Libertadores del 2013. En el juego de ida fue 0-0 en el São Januário (estadio del Vasco da Gama) y en el Defensores del Chaco fue triunfo del Franjeado por 2-1, consiguiendo así el paso a semifinales de aquella edición, donde se tuvo que conformar con el vicecampeonato.