• Cada 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de las Mujeres y Niñas en la Ciencia, promulgado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a fin de valorar y promover las actividades femeninas en este campo, además de fortalecer la igualdad de género en la sociedad. Un dato interesante en nuestro país, donde si bien la ciencia y la tecnología aún tienen poco destaque, es que el 51% de los investigadores categorizados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es femenino.

El estereotipo de mujer clásica, aquella que se limita a los quehaceres domésticos, va quedando atrás. En el mundo se multiplican los casos de mujeres exitosas, que sobresalen a pesar de los obstáculos y demuestran que sus capacidades son exactamente iguales a las del otro género.

Hoy, las mujeres rompen las barreras y avanzan hacia sus verdaderos intereses; pero, aún queda trecho por recorrer en diversos campos, sobre todo en aquellos considerados territorios "masculinos", como por ejemplo, la ciencia.

Sin embargo, a diferencia de años anteriores, aumentó la cantidad de mujeres profesionales en el área de la ciencia y la tecnología, no solo a nivel mundial, sino también local. Un dato relevante se desprende del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), cuyo Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (Pronii), tiene categorizado a 268 mujeres, frente a 247 hombres.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

A este dato se suma el hecho de que por primera vez, en 95 años de existencia, una investigadora presida la Sociedad Científica del Paraguay, Antonieta Rojas Arias. Ella es doctora en Zoología Aplicada por la School of Biological Sciencies de Gales, Reino Unido, y una de las fundadoras del Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica (CEDIC), especializada en Salud Pública y en Entomología Médica, en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo, Brasil.

En conversación con La Nación, Antonieta reconoció que el campo está cambiando, pero lamentó que hasta la fecha, a la hora de ocupar un cargo importante, como gerencias, presidencias o direcciones de alguna u otra área, en la mayoría de los casos las mujeres son dejadas de lado, sin importar su malla curricular.

"Lo que pasa aquí y en la mayoría de los países en vía de desarrollo es que las mujeres se van haciendo invisibles en el proceso de subir los escaños de responsabilidades y poder dentro de la ciencia. A medida que aumentan las responsabilidades, ya no son las mujeres quienes ocupan esos cargos, ese sistema de desigualdad generalmente va ligado a una cuestión cultural", comenta Antonieta.

Para ejemplificar, Antonieta mencionó un estudio que comprobó esta hipótesis y que consistió en la presentación de 2 currículum u hojas de vida con el mismo contenido en el interior de un CD, sin datos personales, solo con la especificación del género. Indignada, la presidenta de la Sociedad Científica refirió que los evaluadores fueron más rígidos a la hora de evaluar los datos del currículum femenino, a pesar de que ambos eran exactamente iguales. Incluso, los evaluadores asumieron que el candidato masculino era más competente que el femenino, ofreciéndole mayor salario y recursos.

Al ser consultada sobre el porqué la sociedad todavía no asimila la incursión de las mujeres en las áreas laborales de competencia, dijo que se trata de una falta de difusión de la ciencia. "En la medida que la sociedad civil no reconozca y no valorice a la ciencia dentro de su propia rutina esto va a seguir ocurriendo. Solo al valorarla, uno va a querer estudiar y aprender sobre ella. En segunda instancia, todavía se piensa que la ciencia es para las mentes brillantes y éstas son de los hombres. Son estereotipos que casi ya no existen, pero que todavía se mantienen", explicó.

Otro punto de vista, no menos importante para entender el papel actual de la mujer en la ciencia, es que las niñas, desde muy pequeñas, piensan que no son brillantes. Antonieta comentó una encuesta realizada recientemente en España, en la que menos del 10% de las niñas encuestadas –de 9 años de edad– respondieron que querían seguir una carrera científica de grandes. Para la investigadora, esto podría replicarse en varios países, donde la cultura del hogar estimula a las niñas a dedicarse a otras profesiones o actividades al crecer.

REALIDAD NACIONAL

Para Antonieta, la situación actual de la mujer en la ciencia en Paraguay no es distinta a la del resto de los países; incluso, reiteró de que si bien existe un predominio de mujeres en la ciencia, se cree que este porcentaje mayoritario está más ligado a un problema económico, que a un desarrollo en la ciencia por parte de la mujer. Empero, no pierde las esperanzas de que esta realidad cambie, más temprano que tarde.

"Creo que es importante celebrar un Día Internacional de la Mujer y la Niña en las Ciencia, porque así se divulga la situación real, con sus ventajas y desventajas, sobre todo considerando que uno de los objetivos es promover el trabajo realizado por las mujeres en este campo e inspirar a otras a sumarse", puntualizó.

Dejanos tu comentario