Rebecca Knight

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En algunos lugares de trabajo, las reorganizaciones y cambios de personal son constantes, lo que significa que usted podría estar teniendo un nuevo jefe cada pocos meses. ¿Cómo desarrollar una relación efectiva con su gerente cuando la persona que ocupa ese rol sigue cambiando? ¿Qué tanto debería invertir en ello? y ¿Cómo puede obtener lo que necesita para tener éxito y crecer en su rol?

Manejar la relación con su jefe es desafiante de por sí. Cuando esa persona cambia cada seis meses, la tarea se vuelve mucho más difícil -y consume más tiempo. Nunca es fácil tener muchos jefes en pocos años, pero hay formas de hacer que esta situación desafiante sea más tolerable. He aquí algunos consejos.

— Agende una "entrevista": Agende una cita para conocer a su nuevo gerente de forma individual y lleve una copia de su currículum. Hable acerca de sus logros como lo haría en una entrevista laboral. Piense en ello como "un proceso de co-abordaje."

— descubra las nuevas prioridades: A continuación, haga un poco de trabajo detectivesco para descubrir por qué este jefe fue nombrado y lo que significa para la organización: ¿Es un cambio de dirección? ¿Una modificación en la misión? A continuación, alinéese con las nuevas prioridades o piense acerca de si quiere seguir estando asociado con la nueva misión.

— Modifique y ajuste: Una de las cosas más desafiantes acerca de lidiar con estos frecuentes cambios es que puede ser difícil entrar en ritmo. Pregúntele a cada nuevo jefe cómo le gusta comunicarse. Pregunte qué tan a menudo quiere actualizaciones de status. Después de aproximadamente un mes pídale retroalimentación acerca de cómo lo está haciendo.

— Invierta en la relación, incluso si es temporal: No caiga en la trampa de pensar que no necesita una relación fuerte con un nuevo jefe que podría ser reemplazado en poco tiempo. No necesitan ser los mejores amigos, pero es una buena idea hacer un esfuerzo para conocerle.

— Enfóquese en aprender: Un nuevo gerente casi ciertamente tendrá algo útil para enseñarle. Quizá es un mago de las ventas, o quizá tiene grandes habilidades técnicas. Los jefes pasajeros no están en la mejor posición para instruir, pero suelen traer nuevas perspectivas.

— Observe su actitud: Usted podría descubrir que no le agrada o respeta a su nuevo jefe tanto como al anterior, pero no se aferre a lo negativo. Si necesita desahogarse, hable con su pareja o sus amigos (siempre que no trabajen en la misma compañía).

— Mantenga relaciones: Un lado positivo de los frecuentes cambios en la gerencia es un incremento en el número de directivos que pueden respaldar su trabajo. Por eso es inteligente el tratar incluso a los jefes de corto plazo como parte de su creciente red profesional.

Al hacer un esfuerzo consciente y proactivo de entender a su nuevo jefe, usted puede mejorar su vida laboral cotidiana y sus futuros prospectos dentro la organización.

(Rebecca Knight es una periodista independiente en Boston y académica en la Wesleyan University.)