París, Francia. AFP.
El candidato de la derecha a la presidencia de Francia, François Fillon, investigado por supuesto cargo ficticio de su esposa, se defendió de las acusaciones que pesan en su contra, señalando que no cometió ningún acto ilegal. "Todos los hechos mencionados son legales y transparentes", declaró el ex primer ministro de Nicolas Sarkozy (2007-2012) en una rueda de prensa retransmitida en directo por televisión.
La candidatura del hasta hace poco favorito al Elíseo se tambalea desde hace dos semanas después de que la prensa revelara que su esposa, Penelope Fillon, habría cobrado más de 800.000 euros como asistente parlamentaria suya y de su suplente por un período de quince años.
Dos de sus hijos trabajaron también como asistentes parlamentarios suyos durante dos años, un trabajo por el que habrían percibido un total de 84.000 euros. Aunque señaló que no tiene "nada que esconder", Fillon reconoció que fue un "error" haber contratado a su esposa e hijos como asistentes parlamentarios y presentó disculpas a sus compatriotas.
"Algunas prácticas viejas de la política ya no son aceptables", reconoció ante más de 200 periodistas. Dijo que su mujer recibió un sueldo promedio de "3.677 euros netos", "perfectamente justificado", y prometió publicar en internet "todos los detalles de su patrimonio".