Río de Janeiro, Brasil | AFP |

El gobierno del estado brasileño de Espírito Santo (sudeste) pidió el lunes el envío de tropas federales por una huelga policial que el fin de semana provocó un preocupante aumento de la criminalidad en Vitória, la capital, y su conurbano.

Familiares de agentes de la Policía Militar (PM, un cuerpo dependiente de cada estado) encabezan un movimiento que bloqueó la salida de los cuarteles en demanda de mejoras para los uniformados, quienes no tienen derecho a manifestarse.

El gobernador en ejercicio, César Colnago, "solicitó al presidente Michel Temer el envío del ejército a Espírito Santo", un pequeño Estado de 3,6 millones de habitantes, indicó un comunicado del Estado.

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Las autoridades cambiaron, además, la jefatura de la PM y encargaron al nuevo jefe, el coronel Newton Rodrigues, "restablecer el orden y la disciplina y seguir conversando con los policías para garantizar la vigilancia pública".

La alcaldía de Vitória anunció por su lado el aplazamiento del inicio del año lectivo, previsto para este lunes, así como el cierre provisorio de unidades de atención sanitaria y de los parques públicos. Medidas similares afectan a localidades del conurbano.

La situación volverá a evaluarse "en función de la inseguridad", dijo a la AFP una portavoz del municipio capitalino.

El movimiento social empezó el sábado por la noche y desde entonces hubo un incremento significativo de asaltos, actos de vandalismo como quema de autobuses y asesinatos, señalaron medios brasileños.

Imágenes difundidas por TV Globo muestran ataques a peatones, saqueos de tiendas y tiroteos en distintas partes de la ciudad.

Fin de semana atípico

"Fue un fin de semana totalmente atípico", dijo a la AFP un portavoz del Estado de Espírito Santo, sin adelantar un balance preciso de víctimas y saqueos.

Los familiares reclaman reajustes salariales y compensaciones diversas.

El secretario de Seguridad de Espírito Santo, André Garcia, dijo a Globo News que "no es razonable" exigir aumentos en momentos en que Brasil se halla sumido en una recesión y muchos Estados están al borde de la bancarrota.

El gobierno envió el mes pasado militares para patrullar las calles de Natal, la capital del estado de Rio Grande do Norte (noreste), ante una serie de ataques relacionados con una guerra entre cárteles de la droga que habían dejado 26 muertos, muchos de ellos decapitados, en la cárcel local de Alcaçuz.

Etiquetas: #Espírito Santo

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