Desesperación mezclada con esperanzas fue la constante esta semana en el norte del país, donde familiares de los secuestrados de la zona se manifestaron de diversas formas para pedir la liberación de sus seres queridos.
En Río Verde, los padres del joven Franz Wiebe solicitaron el retiro de los integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de la zona para facilitar la liberación del adolescente. Ese fue el pedido principal de sus captores revelaron los allegados al mismo.
El martes último un representante de la comunidad dio lectura a un comunicado, en donde señalaba: "no pedimos nada grave, lo que pedimos es como está en la carta que dejó el EPP; que se retire la FTC del lugar para que se pueda liberar a Franz".
El mismo día, una de las hijas del ganadero Félix Urbieta informó que recibieron dos cartas y un video, supuestamente enviados por el grupo criminal, aunque no descartaron que podrían haber sido remitidos por delincuentes que no están ligados a la citada banda. Por esa razón pidieron una nueva prueba de vida.
En un principio habían asegurado que ya reunieron el dinero solicitado como rescate, pero ayer aclararon que no cuentan con la totalidad de lo exigido.
El jueves pasado, el padre de Abrahán Fehr -que tiene el mismo nombre-, en medio de llantos leyó un comunicado, en donde rogaba a los secuestradores también pruebas de que el hombre aún seguía con vida. "Queremos saber cómo está nuestro hijo. Su mamá, su esposa y sus hijos le extrañan mucho y necesitamos una prueba de vida. Dios mantiene viva nuestra ilusión y la de ustedes", señaló el atribulado padre.
Mientras que Obdulia Florenciano, madre del suboficial Edelio Morínigo, igualmente puso de manifiesto su impotencia y dolor ante lo ocurrido con su hijo. Buscando ayuda acudió el jueves ante la Comisión Permanente del Congreso, a cuyos integrantes pidió colaboración para conseguir algún dato sobre la situación en que se encuentra el uniformado. Dijo que no se cansará de pedir a las autoridades para que rescaten a Edelio, porque ya pasó demasiado tiempo y es muy poco lo que hacen.