Se procedió ayer a la expulsión y entrega a la Policía Federal y Civil de Brasil -en cumplimiento a la Orden Judicial del juez Julián López- de los brasileños miembros de la facción criminal Primer Comando Capital (PCC). Se trata de Jackson Peixoto Rodrigues y de Marcos Da Silva Oliveira, quienes en Brasil cuentan con 10 órdenes de captura por homicidio, tráfico de drogas y armas. Ambos fueron detenidos en Pedro Juan Caballero, con relación al doble homicidio de una pareja brasileña en Asunción, ocurrido el 2 de enero. Los brasileños fueron remitidos a la penitenciaría de Brasil a bordo de la aeronave de la Policía Federal brasileña con todas las medidas de seguridad a cargo de la Policía Nacional, que acompaña a la comitiva en el avión con destino a Cascavel, Brasil.

Los 2 peligrosos sicarios fueron enviados para que sean juzgados allá, ya que cuentan con expectativas de penas mucho mayores por al menos 28 crímenes.

El juez López determinó aplicar el criterio de oportunidad y expulsar del país a Peixoto Rodrigues y a Da Silva Oliveira, que cuentan con frondosos antecedentes en el vecino país. En Paraguay fueron detenidos por presuntamente ser los autores del asesinato de un supuesto administrador de Jarvis Chimenes Pavão.

Peixoto cuenta con 28 antecedentes por homicidio, tráfico de armas y drogas y 8 órdenes de captura y una condena de 300 años de cárcel en el Brasil . También es sindicado como un líder de la organización criminal "AntiBala na cara", una de las tantas que se disputan la supremacía de la delincuencia organizada en el vecino país", indicó el comisario Abel Cañete.

Marcos Da Silva Oliveira cuenta, además, con una decena de casos que se le atribuyen dentro de su vasta experiencia como asesino a sueldo. Entre ellos, por ejemplo, resaltan ejecuciones en un hospital durante un enfrentamiento y también emboscadas, como sería el caso del asesinato presuntamente perpetrado en Asunción.