El pasado 31 de enero, una adolescente de 16 años dio a luz en el sanatorio Los Ángeles de Ciudad del Este. La nueva madre, en vez de sentirse feliz por el milagro de dar a luz, decidió sin embargo dar en adopción al bebé debido a que el embarazo fue producto de una violación.

Según la denuncia formulada por su padre, el agresor habría sido el propio tío, ya que hace poco más de 9 meses ella fue a trabajar como niñera de sus primitos, ocasión que fue aprovechada por el hombre para someterla sexualmente.

El hecho se dio a conocer ante el Ministerio Público en diciembre del 2016 porque los padres recién se enteraron de lo sucedido cuando la menor sintió malestares y la llevaron para su chequeo médico en el que constataron su estado. El fiscal Miguel Ángel Alvarenga, quien lleva la investigación, dijo que aún no pudo realizar la imputación porque los datos proporcionados por el denunciante pertenecen a un octogenario, pero solicitaron un informe al Departamento de Identificaciones. Sí tomaron la declaración de la víctima y de otros familiares.

Ricardo González, ministro de la Secretaría de Niñez y Adolescencia, manifestó que ya se conformó un equipo de trabajo que se trasladó hasta la ciudad esteña para interiorizarse de la causa.

"Un equipo del Centro de Adopciones se constituyó en el departamento de Alto Paraná a pedido de la defensa pública, al igual que el equipo de la dirección regional de la Secretaría de la Niñez, a efectos de hacer la recopilación de todas las informaciones para establecer los mecanismos de protección, tanto para la adolescente como para el recién nacido", aseguró.

Dijo, además, que de acuerdo a los informes que se vayan generando, decidirán cuál será la mejor manera de proceder.

"También solicitamos un informe al Ministerio Público para tener conocimiento de los antecedentes, ya que recién ahora nos fue comunicado el hecho. Queremos saber también por qué no fue comunicado con anterioridad dentro del proceso prenatal que tuvo la adolescente", afirmó.

Expresó también que ahora pretenden lograr un vínculo amigable con la víctima para conocer más sobre lo sucedido y así elevar un diagnóstico.