Río de Janeiro, Brasil. AFP.
El desempleo en Brasil alcanzó un nivel récord en el 2016 y puede seguir aumentando hasta mediados de año, en espera de que la reducción de las tasas de interés y otras medidas promercado reviertan la tendencia de un país sumido en la recesión.
En el cuarto trimestre, el índice de desocupación llegó al 12%, una décima más que en el anterior, marcando un nuevo récord desde el inicio de la actual forma de cálculo en el 2012, indicó el martes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Los analistas consultados por la agencia Bloomberg apostaban en promedio por un mantenimiento de la tasa en 11,9%. El dato marca una degradación de 3 puntos porcentuales respecto al último trimestre del 2015 (9%) y prácticamente duplica el de fines del 2014, cuando se situaba en 6,5%.
En el período octubre-diciembre del 2016 había 12,3 millones de personas en busca de trabajo, un 36% más (3,3 millones) que en el mismo período del 2015, precisó el IBGE.
Brasil registró una recesión de 3,8% en el 2015 y de 3,5% en el 2016, según las estimaciones. En una oficina de la Secretaría de Trabajo de Río de Janeiro, unas sesenta personas aguardan su turno frente a los dos únicos empleados presentes.
"Está difícil conseguir empleo, incluso para mí que tengo una especialización. Me imagino lo que será para quien no tiene ninguna", dice Ángelo Moreira, un obrero de la construcción, sin trabajo desde hace seis meses.
LENTO DESPEGUE
El gobierno conservador de Michel Temer lanzó una serie de medidas de austeridad con la intención de recuperar la confianza de los inversores, pero el despegue se anuncia lento: el Banco Central estima que el PIB de la mayor economía latinoamericana crecerá 0,8% este año; el mercado prevé 0,5% y el FMI apenas 0,2%.
El Banco Central redujo además las elevadas tasas de interés adoptadas para combatir la inflación pero que inhiben la inversión y el consumo. Los tipos cayeron de 14,25% en octubre a 13% enero.
El mercado espera que caigan a 10,9% este año, acompasando la reducción de la inflación que fue de 10,67% en el 2015, de 6,29% en el 2016 y que podría cerrar el 2017 en 4,70%, según proyecciones del mercado.