Desde el bloque oficialista de la bancada del Partido Colorado en la Cámara de Senadores ven con preocupación el elevado nivel de violencia y apología al delito que se está manifestando desde la Cámara Alta del Congreso Nacional por parte de la disidencia colorada y la oposición. El senador colorado Gustavo Alfonso dijo que es preocupante la constante amenaza que lanzan algunos de sus colegas, en abierta apología a la violencia, amenazando que la sesión en la que vuelvan a tratar el nuevo proyecto de enmienda será muy turbulenta. El senador colorado disidente Silvio Ovelar, insistentemente señala que sí el Senado vuelve a analizar la propuesta antes del 25 de agosto de este año, puede generar inclusive "un clima de violencia social ya que las posiciones son muy antagónicas y que esto se dará no solo en el Senado sino también en las calles" expresó Ovelar días atrás. Así también advirtió que de tratarse nuevamente el proyecto se avizora un nuevo "Marzo Paraguayo".
Este clima de tensión que existe entre algunos legisladores hacia el Ejecutivo quedó evidenciado cuando salieron a luz las conversaciones que están manteniendo los senadores disidentes y opositores, en las que se descubrió un supuesto plan para atentar contra el presidente de la República, Horacio Cartes, por parte de la senadora Desirée Masi y el presidente del Congreso, Robert Acevedo.
Alfonso manifestó, además, su preocupación por las publicaciones de algunos medios de comunicación que están queriendo hacer pasar esta situación grave del supuesto plan de magnicidio.
Igualmente, el líder de la bancada oficialista de la ANR, Juan Darío Monges, indicó que las amenazas de incidentar la sesión del Senado donde se trate la enmienda proviene "de personas que están en la orfandad popular", ante la falta de argumentos comienzan a amenazar con brotes de violencia.