"Ojalá todo lo que yo remate sean goles, pero uno puede fallar, lo bueno es que pude conseguir el gol".
Acerca de como es que debe sentirse por su llegada al club y sobre la altura de la ciudad de México, comentó: "Me siento importante, me tengo que sentir importante como todos mis compañeros, pero no me siento ídolo, yo solo me guío por el fútbol y lo que diga afuera la gente es opinión de la gente y se respeta porque hay quien me quiere y hay quien no me quiere".
"Cuando llegué no me dijeron que había altura, me asustó un poco pero trabajé muy bien estas dos semanas y por ese lado estoy muy feliz. Es difícil expresar el sentimiento, es impresionante ver a toda esta gente que viene a apoyarnos. La verdad que sí soñé esto y se lo dedico como siempre a mi hijo Tiago".
Momento cumbre
Cuando el América estaba más urgido de un goleador, apareció el hombre que está de moda. Cecilio Domínguez, flamante refuerzo, demostró su calidad y anotó el 1 a 0 contra Veracruz. Al minuto 61, el cuadro azulcrema lucía desesperado, pero un chispazo detonó la alegría del Coloso de Santa Úrsula. En una descolgada, Renato Ibarra cabalgó por la parcela derecha y mandó un centro pasado a segundo poste, atento a la indicación del artillero paraguayo, quien señaló hacia dónde quería la pelota y ahí fue para conectarla de cabeza y abrir el marcador.