En esta temporada, todo gira en torno al astro rey. Y tanta exposición directa también tiene sus consecuencias. Aquí te recomendamos, sin que disminuyas la diversión, las medidas necesarias para estar protegida.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Salimos afuera, disfrutamos del aire libre, planeamos paseos y cubrimos menos nuestro cuerpo que en invierno. El verano tiene sus encantos y queremos vivirlo al máximo. Mientras lo hacemos, que no se te olvide tener en cuenta las siguientes recomendaciones
Si tengo bloqueador, me quedo en el sol más tiempo
No es cierto. Los dermatólogos explican que los bloqueadores funcionan como una barrera para ayudar a proteger la piel cuando la exposición al sol es inevitable. Lo cual no significa que sea tu seguro antiquemaduras, porque la protección que pueda tener el bloqueador depende de su correcta aplicación.
Lo ideal es que lo apliques 30 minutos antes de meterte a la pileta o salgas al sol; sobre piel seca y de forma generosa, sobre todo en la cara, el cuello, los hombros, orejas, manos, escote y empeines. Si vas a tomar sol, tené en cuenta que es preferible que te expongas de manera gradual. Es decir, el primer día 10 minutos, el segundo 15 y así sucesivamente; para evitar enrojecimientos debido a una jornada maratónica de exposición. Si vas a la pileta, cada dos horas se debe reaplicar el bloqueador, después de sudar bastante o después de cada baño.
No necesito cubrirme la cabeza
Lo más alejado a la realidad. Recientemente, y por primera vez en mi vida, me quemé el cuero cabelludo. No fue grande el área, solo en la raya de separación del cabello, pero me asusté, porque recién me di cuenta al final del día cuando comprobé que esa zona estaba roja. Y luego lo afirmé cuando días después, me salió como una caspita en la zona, pero de color más oscuro. En fin. Lo cierto es que ese día estuve en la pileta desde la mañana hasta la tarde, y si bien por la tarde ya me resguardé en la sombra, no sé si fue el horario o la cantidad de tiempo al sol lo que me llevó a que me suceda eso.
De manera que no volveré a minizar este punto. Es preferible el uso de un sombrero que el de una gorra, ya que además protege mejor la piel del rostro, cuello incluido. Y no te olvides de los lentes de sol, para protegerlos tanto a ellos como a esa zona particularmente sensible.
En el agua no me quemo
En realidad, los expertos aclaran que el agua nos protege mínimamente contra la radiación UV; sin embargo, los reflejos del agua pueden aumentar la exposición al sol. La llamada de atención está en que, si el agua está fría, es fácil no darse cuenta de que el sol nos está quemando o enrojeciendo. Por ello aquí entra de nuevo el hecho de reaplicarse el bloqueador cada dos horas como máximo, o cuando sea necesario.
Si ya estoy bronceada, no necesito cuidarme tanto
Si la piel está más oscura, no significa que eso la proteja. Lo único que indica una piel bronceada es que se produjo un incremento del pigmento corporal llamado melanina, no que se obtuvo un escudo protector ante el sol. Y dependiento de la genética de las personas, este bronceado se obtiene más o menos rápido. Repito: El bloqueador solar debe aplicarse ante cada nueva exposicón.
El bloqueador solar se usa cuando no querés broncearte
Incorrecto. El bloqueador solar es el aliado número 1 para ir a la pileta, tomar sol o simplemente cuidar la piel mientras te da el sol (aunque estés caminando por la calle al mediodía).Lo que hace es evitar que el sol te queme, lastime tu piel, y prevenir el melanoma y el envejecimiento prematuro de la piel. Quizás tardes más en broncearte, dependiendo de tu tipo de piel, pero no impide que eso ocurra, y además, lo hace de manera más segura.
El post solar sólo es necesario solo si me quemo o ponga roja
No realmente. Muchas veces se recurre al post solar o after sun solamente si a uno se le fue la mano con el sol; pero lo cierto es que como calma, nutre la piel y combate la sequedad que produce el sol, se puede usar después de toda exposición al sol. Y no sólo la que te haya dejado roja tu piel.
Estoy a salvo los días nublados y bajo la sombrilla
El sol igual está ahí y sus rayos se escapan entre las nubes, incluso a través de la sombrilla. Los expertos también advierten que las nubes incluso podrían aumentar la radiación solar porque se crea un efecto reflectante. Así que, de todas maneras, es necesario usar bloqueador solar, lentes de sol y ropa holgada que cubra el cuerpo.