Por Pablo Pedrero

@Perreski

El seleccionado paraguayo Sub 20, que está plagado de individuales, solo mantuvo un nivel bueno dos tiempos de ocho que disputó. ¿Jugamos lindo en esos tiempos? No, pero jugamos en campo rival y generamos chances. Es lo ideal, no. Es suficiente, no. Lo ideal es hacer espectáculo: jugar lindo, bien y ganar.

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¿Cuál es el problema? ¿Es el técnico, son los jugadores? ¿Son los directivos? ¿Tienen que ver el hincha y el periodista?

El problema incluye a todos porque nos guiamos por la inmediatez, por el resultado a corto plazo a cualquier costo y no hacemos nada para para cambiarlo.

Los hinchas piden resultados inmediatos sin pensar en cómo se obtienen esos resultados, los periodistas tocamos temas que se demandan basados en el hincha, el directivo presionado por el hincha y otras motivaciones personales no planifican a largo plazo apurados por la inmediatez de quienes lo eligieron.

Entonces, así es difícil.

A ver, no defiendo a Pedro Sarabia, creo a se equivocó, pero no hay autocrítica de nadie. Cuando un DT convierte a su equipo en el más goleador, en el que más puntos hizo en el año, en el que lo clasificó a la Copa, lo rajan bajo el lema de "El resultado manda".

El Cabo, que sin dudas obtenía resultados (bicampeón con Libertad) siendo práctico más que tener un buen juego, declara estando al mando de la Sub 20 que "en los Sudamericanos se debe ganar y no jugar bien", y se le da con un palo por decir algo que todos piensan.

Es eso lo que tenemos que cambiar. Esa mentalidad, y ver cómo se gana. Porque esa mentalidad destruye absolutamente todo lo que hay que hacer para jugar bien, lindo y ganar.

Esa mentalidad hace que los clubes contraten jugadores en mal momento, con la esperanza de que levanten y encuentren el nivel bueno que alguna vez tuvieron, sumándole que no tienen valor de reventa transformándose en un gasto y no en una inversión.

Esa mentalidad hace que no se invierta en inferiores, ya que la retribución de esta inversión es a largo plazo. Finalmente, esta mentalidad hace que no haya dinero para las inferiores ni tiempo para desarrollar políticas que potencien la formación de jugadores. Lo único que importa es el ganar ya y como sea.

A ver, hinchas, periodistas, dirigentes, ¿cuántos de nosotros le hicimos caso al proyecto de Douglas Martinez?, que según mi interpretación basada en conversaciones con distintas personalidades de distintos sectores del fútbol tiene como objetivo principal reducir costos, bajando de seis a cinco categorías formativas, tratado a las apuradas.

En Paraguay tenemos al mando de la mayor a Francisco Arce, que tiene su estilo; en la 20 a Sarabia, que tiene su estilo; en la Sub 17 a Morínigo, que tiene su estilo. ¿Existe ahí una línea, una política basada en un estilo, en una metodología de trabajo?

Esto no solo se aplica en selecciones, también en los clubes.

Lo que hay que hacer para mejorar:

1. Seleccionar la escuela a seguir en base a los jugadores que tenemos y formamos.

2. Que este estilo se mantenga a lo largo del proceso formativo y que se de prioridad a la formación sobre el resultado, sin sacar a este de foco porque ganar es importante.

3. Contar con entrenadores acorde al estilo seleccionado, capacitados.

Esto va a llevar tiempo y trabajo, hay q ser pacientes, porque está falta de paciencia es la que nos está destruyendo.

Ya lo decía Arrigo Sacchi: "Una victoria sin méritos no es una victoria".

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