Por Pablo Pedrero

@Perreski

El comienzo volvió a ser desfavorable, pero no tan impactante como lo fue ante Brasil y Colombia. La selección, pese a algunos errores en los retrocesos, se animaba más, presionaba más arriba y a medida que pasaban los minutos iba recuperando el balón más cerca del arco rival.

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Creo yo que este mejor inicio y mejor desempeño se debe a: un mejor planteamiento del entrenador, que metió a Morel dando más marca al medio, mantuvo a Villasanti y a Paredes para que repitan y mejoren el partido anterior y colocó Medina donde mejor se siente. Clave en esto el ingreso de Pedro Baez, quien no solo marco el 1-0 sino peleo, aguantó y género faltas.

Esto tuvo su consecuencia en los jugadores paraguayos, mejoró el arranque, ganó en confianza, y se animo a desordenarse para desmarcarse y así generar varias jugadas, tanto colectivas como individuales.

Está confianza adicional se nota por ejemplo en la presión de Medina para aprovechar el error del central en el 1-0, en la cantidad de córners y par de tiros libres en el primer tiempo y en un domino territorial en el segundo tiempo.

Sí tuvimos un complicado primer tiempo, pero también complicamos al rival y no fuimos tan dominados.

El segundo tiempo fue tan favorable que el primer remate de Chile se dio a los 9 minutos, y luego volvieron a atacar a partir del minuto 33, momento en el cual marcaron el injusto empate.

Para mantener esa buena defensa, Sarabia metió a Bogarín por Colmán y sin dudas le resultó, ya que Chile solo dominó 8 minutos en la complementaria.

Paraguay tenía que probar que era inmerecido el empate y por eso a los 38 minutos ingresa Sebastián Ferreira por Villasanti y a los 43 Paiva por Baez. Con estos cambios, en 7 minutos Paraguay género cinco chances de gol contando la ventaja a través de Paredes que le dio la victoria a la Albirrojita.

Muchas cosas por mejorar: Arrancar los partidos mejor parados, ya con confianza; potenciar el costado izquierdo, que viene siendo de lo mejor con un gran actuar de Blas Riveros: mejorar el sector derecho, donde juega un Rodi Ferreira que entrena con mucha intensidad pero que en la cancha no está logrando su juego; encontrarle la posición a Josué Colman, que se pierde abierto por los costados y crece cuando se mete al medio; al momento de meter el primer gol debemos mantener la iniciativa, la intensidad; cruzamos varias pelotas de izquierda a derecha y viceversa, pero muy pocas veces cerramos en el segundo palo.

El primer paso. Un buen paso.

PD: No soy de hablar del arbitraje, pero sin dudas nos vimos perjudicados al momento de ser amonestado Paredes. Quien debió recibir la amarilla fue el número 7 chileno, Vázquez, quien lo atropelló y ya tenía una amarilla. También hubo un tiro libre de Medina desde la izquierda, que pegó en la mano de uno de los jugadores ubicados en la barrera dentro del área. Ni el árbitro ni el asistente lo vieron.

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