Washington, Estados Unidos. AFP.
Ese tratado, concebido como un contrapeso a la influencia creciente de China, fue firmado en el 2015 por 12 países de la región Asia-Pacífico, pero no ha entrado en vigor. En la campaña electoral, Trump lo calificó de "terrible" para los trabajadores estadounidenses.
"Hemos hablado mucho de esto durante mucho tiempo", dijo Trump mientras firmaba la orden ejecutiva en el Salón Oval la Casa Blanca. "Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para los trabajadores estadounidenses", añadió.
El TPP fue firmado 12 países que representan casi 40% de la economía mundial: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
La administración Obama consideraba al TPP como el mejor tratado posible, porque incluye no solo la eliminación de barreras comerciales, sino también normas sobre legislación laboral, ambiente, propiedad intelectual y compras estatales.
TRABAJADORES
Varias organizaciones no gubernamentales lo cuestionan por alegar que tiene normas muy opacas para los trabajadores y el medio ambiente. Sostienen además que viola normas soberanas de países miembro e incluso limita el acceso a medicamentos.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ferviente defensor del tratado, admitió a fines del 2016 que sin Estados Unidos el TPP "no tendría sentido".
También se espera que rechace firmar un acuerdo similar con la UE, el TTIP.
"El mundo nos está mirando ahora mismo", afirmó Malmstroem a raíz de las noticias llegadas desde Estados Unidos.