Desde que sobreviviera milagrosamente el accidente aéreo que causó la muerte de 71 personas, entre ellos sus compañeros de equipo, entrenadores y directivos, Jackson Follmann brindó una entrevista.

El arquero que sufrió la amputación de parte de la pierda derecha, perdió un hueso del tobillo izquierdo y fue sometido a una delicada cirugía cervical, será el último en recibir el alta médica (este martes) tras sus compañeros Alan Ruschel y Neto, además del periodista Rafael Henzel, quien incluso ya relató el sábado el emocionante amistoso entre Chapecoense y Palmeiras (2-2).

De hecho, Follmann estuvo allí junto a Neto y Ruschel, recibiendo las medallas y la Copa que los acredita como merecidos campeones de la Copa Sudamericana, cuya final ante el Atlético Nacional no pudieron jugar, a causa del trágico accidente.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Este domingo, el arquero fue protagonista de la entrevista exclusiva que brindó a "SportTV" y que fue exhibida en el programa "Fantástico", que se emite por la Globo. En la misma, brindó detalles del accidente y dijo no guardarle rencor al piloto que llevó a la aeronave al límite de sus posibilidades.

"Recuerdo cuando el avión se apagó, las luces se apagaron. Vi que alguna cosa estaba mal", comenzó relantado Follmann, aclarando que "el avión no llegó a caerse" porque "después que se apagó comenzó a fluctuar lentamente".

“¡No quiero morir!”

"En el momento del choque, me apagué. Abrí los ojos, estaba muy oscuro, hacía mucho frío. Recuerdo que llovía, llovía mucho y yo temblaba de frío. Ahí, gritaba: ¡socorro, no quiero morir, socorro! Algunos de mis amigos que estaban vivos también gritaban", siguió relatando con mucho dolor.

Follmann dijo que en ese momento escuchó que llegaba el equipo de rescate "gritando ¡Policía Nacional!" y que uno de ellos se le acercó, le puso una frazada porque "yo estaba con mucho frío y gritaba de dolor". "No sentía mis piernas, pero tenía mucho dolor y decía que allá arriba había gente viva", agregó.

Jackson Follmann y Alan Ruschel no pudieron contener las lágrimas tras recibir las medallas y la Copa. Foto: AFP.[/caption]

Sin rencores

Cuando le preguntaron por el accionar del piloto Miguel Quiroga, responsable de haber provocado el accidente, Jackson Follman mostró todo su don de gente y dijo que el boliviano "no era un hombre maldoso". "Era un tipo que tenía un buen corazón también", afirmó.

Luego, justificó la tragedia como "una cosa que fue un error humano que no cabe en nosotros juzgar" y respondió con un rotundo "no" cuando le preguntaron si sentía rabia hacia Quiroga. "No puedo sentir rabia, no debo sentir rabia y ni quiero sentir rabia. No tengo cómo sentir rabia, no cabe en mí juzgar", manifestó.

Se fueron orando

En otro momento, el arquero del Chapecoense confesó que en el momento en que el avión se apagó y todos entendieron que la situación no era nada buena, comenzaron a orar. "Intenté rezar, orar", afirmó.

"Estaba Alan a mi lado también, intentando rezar. Igualmente Neto, que estaba (sentado) frente a mí. Todo el mundo que estaba en el vuelo, que estaba cerca mí, por lo que escuché, estaba orando en voz alta. Sabíamos que alguna cosa estaba errada", rememordó Jackson Follmann.

El futuro del arquero apunta ahora a ir paso a paso. Primero, tras ser dado de alta este martes, viajará a Sao Paulo para comenzar el proceso de adaptación a la prótesis que recibirá en la pierna derecha. Luego, cuando esté plenamente acostumbrado y pueda caminar por sus propios medios, se casará con su prometida, como ya estaba planeado antes del accidente.

Déjanos tus comentarios en Voiz