- Clari Arias
- @clariarias
Con el anuncio oficial de la candidatura del ex senador Carlos Mateo Balmelli, el Partido Liberal Radical Autentico sufre -por primera vez desde su creación en 1978- la fuga de uno de sus mayores dirigentes durante la primavera democrática.
Mateo Balmelli, militante en el radicalismo autentico desde finales de los años setenta, llegó a presidir el Congreso de la Nación y a ocupar la dirección de la poderosa Itaipu Binacional, en los tiempos en que nuestro país negociaba con el Brasil un mejor acuerdo sobre los multimillonarios beneficios de la energía producida por la hidroeléctrica.
La primera gran pregunta que surge con esta escisión es, cuántos afiliados seguirán al candidato en este proyecto liberal sin el Partido Liberal?
Pero una candidatura liberal de peso fuera del partido no es el único frente difícil para Efraín Alegre. En la devastadora interna azul el senador Blas Llano ya hizo su apuesta y se juega al todo o nada por Fernando Lugo y una eventual aprobación de la reelección a través de la enmienda que, con los votos del llanismo en el Senado, tiene asegurada su aprobación.
En las últimas semanas, para confirmar sus intenciones, el equipo político de Blas Llano ha organizado reuniones en distintos puntos del país con la presencia del ex–obispo Lugo, quien aparece fotografiado –indefectiblemente- junto a Blas Lanzoni, el posible precandidato a la vicepresidencia en la formula que propondría el llanismo, siempre y cuando se de la enmienda.
Si la candidatura de Lugo corriera, surge la segunda gran pregunta, qué pasará entonces con la anunciada intención presidencialista de Efraín Alegre para el 2018?
Hasta ahora he imaginado ofertas electorales liberales con la figura de la reelección lista y aprobada para el año venidero, mas lo real en este momento es que Lugo no puede ser candidato presidencial. Si la interna del PLRA siguiera su curso en estas condiciones, el enfrentamiento visible es Alegre versus Lanzoni, ya que este último es el único de los llanistas que tiene verdaderas chances de enfrentar al presidente liberal.
Lanzoni, actual gobernador del departamento Central es un político tradicional que ha ganado su espacio a base de grandes sacrificios como dirigente de comité, logrando obtener tremendas victorias electorales, obteniendo la intendencia del municipio de Ñemby, la diputación por Central, y finalmente la gobernación del mismo departamento.
Tanto arrastre electoral ha demostrado Lanzoni, que hasta desafió a todos candidatando a su imberbe hijo de 25 años a la intendencia de Ñemby, y ganó sin sobresaltos! Y aquí nos viene la tercera gran pregunta: Blas Lanzoni tendrá las agallas para apostarlo todo frente a Efraín Alegre?
Todos estos escenarios hacen presagiar una dolorosa encrucijada para el Partido Liberal Radical Autentico. Mateo Balmelli alejado de su partido de origen, es el desenlace de los excesivos errores –éticos, ideológicos, electorales- de una dirigencia, que, sin alianzas, nunca pudo vencer al colosal partido Colorado.
Blas Llano, arriesgando todo por Lugo es el desenlace de un oportunismo sin límite alguno, porque pretender dar de nuevo la presidencia de la república a la misma persona que ha destituido, no tiene nombre ni justificación.
Pero no seamos injustos, porque el mayor artífice de la encrucijada es el propio presidente del partido, Efraín Alegre, quien hasta ahora ha hecho todo lo que estuvo a su alcance para dividir a sus a sus afiliados: los sectores disidentes lo odian, literalmente.
Las fracturas entre liberales no son nuevas en la centenaria historia del partido, aunque la más visible se dio en los tiempos de Stroessner, cuando Domingo Laíno junto con otros dirigentes decidieron dejar de participar en las amañadas elecciones del tirano, gesto que les significó un inmerecido prestigio a la mayoría de ellos. Hoy, a 40 años de la última división liberal, es solo cuestión de tiempo saber la respuesta a mi cuarta y última pregunta de este domingo. Se dividirá el PLRA?