Con una enorme cantidad de contenido al alcance, el espectador de hoy demanda nuevas formas para decidir qué, cómo y cuándo verlo. La coreana Samsung, líder en el mercado de los televisores por más de una década, vuelve a sorprender con una gama de productos diseñada para ofrecer una mejor experiencia.

Joe Stinziano, vicepresidente ejecutivo de Samsung Electronics America, explicó de esta forma en qué consiste, durante la presentación de los nuevos modelos de la marca en CES 2017, celebrado en Las Vegas: "Retamos a nuestros ingenieros y diseñadores a crear una televisión que fuera más allá de lo que otras pueden hacer o parecer".

El nombre que Samsung ha elegido para la nueva tecnología que contienen sus pantallas es QLED. Basada en el Quantum Dot, se trata de un innovación que permite alcanzar mayor eficiencia y estabilidad lumínica, y una precisión de color prácticamente perfecta. Sus niveles de negro son realmente profundos y proporciona un brillo óptimo de 1.500 a 2.000 nits. Además, consigue que la imagen se pueda ver desde todos los ángulos y en cualquier entorno, ya que reduce el reflejo para percibir todos los detalles con los mejores niveles de contraste.

La nueva familia de televisores está compuesta por los modelos Q7, Q8 y Q9, compatibles con contenidos de una resolución 4K HDR. Las diferencias se basan en las opciones de pantalla, curva y plana para el primero, únicamente curva para el segundo, y plana para el tercero. Y el tamaño, que va desde 55 a 65 pulgadas, y hasta 75 pulgadas en el caso de Q8C QLED.

Samsung se ha deshecho de los cables, gracias a un sistema de cable único que usa fibra óptica. Y ha presentado varios accesorios adicionales, como una aplicación para el montaje sobre pared sin espacio y dos estantes para la televisión, Gravity y Studio, que se adaptan a los diversos tipos de consumidor.