Estambul, Turquía | AFP |por Fulya OZERKAN / Ezzedine SAID.

Un sospechoso detenido por la policía turca confesó haber sido el autor de la matanza de Año Nuevo en Estambul, reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico.

El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, informó que el hombre detenido tiene nacionalidad uzbeka y se llama Abdulgadir Masharipov.

"El terrorista admitió su crimen" dijo. "Fue entrenado en Afganistán y habla cuatro idiomas. Es un terrorista bien entrenado", afirmó a la prensa el gobernador.

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Su detención pone fin a una gran operación de policía iniciada tras la matanza cometida en la discoteca Reina en Estambul, durante la noche del 31 de diciembre. El individuo mató a tiros a 39 personas, en su mayoría turistas procedentes de países árabes, ante de darse a la fuga.

El sospechoso, nacido en 1983, fue detenido con cuatro presuntos cómplices, entre ellos tres mujeres, en la noche del lunes en un apartamento del barrio de Esenyurt.

La agencia Dogan publicó una foto del sospechoso, sostenido por el cuello por las fuerzas del orden, con heridas en el rostro y rastros de sangre.

El hecho de que fuera capturado vivo constituye un importante éxito para los servicios de seguridad turcos, que podrían obtener durante su interrogatorio informaciones valiosas sobre las redes del EI en Turquía, país que ha sufrido numerosos atentados imputados al grupo yihadista.

Es una de las primeras veces que el autor de un ataque reivindicado por el EI en el extranjero es arrestado, pues generalmente los agresores mueren al cometer atentados suicida o en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

En otro hecho inhabitual, el EI reivindicó el ataque de Estambul cuando su autor aún estaba fugado.

2.000 policías movilizados

Los medios indicaron previamente que el yihadista fue encontrado con su hijo de cuatro años, pero el gobernador afirmó claramente que el niño no estaba presente durante la operación policial.

Unos 2.000 policías fueron movilizados en esta operación, con el apoyo de los servicios de inteligencia, según Sahin.

La policía acudió a 152 direcciones y detuvo a 50 personas, añadió el gobernador.

La captura del extremista fue resultado de una redada lanzada conjuntamente por la policía y los servicios secretos turcos MIT.

La policía tenía ubicado al sospechoso desde hacía tres días, pero prefirió mantenerlo bajo discreta vigilancia para observar sus contactos y movimientos.

Según la televisión estatal TRT, el sospechoso se había alojado en un apartamento arrendado por un individuo oriundo de Kirguistán, que también fue detenido.

La prensa turca indicó que el asaltante era un tirador muy bien entrenado que había combatido para el EI en Siria, y se había convertido en experto en armas.

Varios medios de prensa afirmaron también que el presunto agresor se había instalado en noviembre en Konya, en el centro de Turquía, con su esposa y sus dos hijos a su regreso de Siria, para no despertar sospechas.

Atentado en plena ofensiva militar

El atentado de Año Nuevo en la discoteca de Estambul fue perpetrado mientras el ejército turco intentaba tomar la ciudad de Al Bab, un bastión del EI en el norte de Siria, donde Ankara había lanzado una ofensiva contra los yihadistas y las milicias kurdas.

En su comunicado de reivindicación, el EI acusó a Turquía, un país de mayoría musulmana, de haberse aliado con los occidentales, en alusión a la participación turca en la coalición internacional, liderada por Washington, que combate a los yihadistas en Siria y en Irak.

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