Tilda Swinton ha sido objeto de debates desde su aparición en la pantalla grande como el personaje de El Anciano en Doctor Strange, destapando el largo debate respecto a la interpretación de personajes que inicialmente son de origen racial distinto por parte de actores blancos. ¿Obedece a una cuestión racial o es mera inclinación comercial?
Por: Matías Irala
El whitewashing (concepto que hace referencia a actores de raza blanca interpretando a personajes de origen étnico) no es un tema reciente, en la película Desayuno con diamantes (1961), el actor Mickey Rooney interpreta a un histriónico asiático gracias a la técnica del yellowface (maquillaje especial para caracterizar personajes de origen asiático). La precaria caracterización y el americanismo del personaje, a pesar de las intenciones de Rooney por lograr la interpretación, abrió de manera masiva la larga controversia respecto a los grupos minoritarios dentro de Hollywood.
A mediados del siglo pasado, el blackface era una normativa común dentro del cine para lograr crear personajes afroamericanos, ejemplo de ello es la película de 1915 El nacimiento de una nación. Si bien es considerada una joya del cine mudo debido a las técnicas empleadas por el cineasta D.W Griffith, la abierta promoción de valores racistas y citas heroicas a miembros del Ku Klux Klan convierten a este filme en la antesala perfecta al fenómeno que se instalaría posteriormente en otras películas contemporáneas.
La supremacía del "sentido común blanco" también se ha hecho eco dentro de la meca del cine, una clara muestra es la película de 1921 El caíd, interpretado por el icónico Rodolfo Valentino. En la misma se revalorizaban todos los estigmas en torno a las colectividades árabes tales como el machismo y su "comportamiento bestial". La película tuvo una secuela, que prosiguió con sus argumentos raciales y la jerarquización de las colectividades blancas.
En una entrevista hecha por el New York Times, Rodolfo Valentino desmintió las inclinaciones xenofóbicas de su papel, suavizando que no obedecía más que a una interpretación "satírica" respecto a una sociedad milenaria. "Las personas no son salvajes por tener tez oscura", justificó Valentino a los medios de aquel tiempo ante la polémica que había instalado su personaje.
Para muchos sociólogos, el papel de Valentino sentaría las bases dentro de la cultura popular respecto a la exploración y representación negativa de los grupos étnicos dentro de las películas de Hollywood. Tanto El caíd como su secuela, preconizaron a los árabes como ladrones, embusteros y asesinos, alimentando tal construcción hasta nuestros días.
En los últimos años, Hollywood ha sido blanco de organismos no gubernamentales que acusan a la meca del cine de promover sutilmente una cuestión "racial" en eventos de envergadura como los Óscar, donde se ha promovido mayormente la elección de actores blancos para las nominaciones a los premios de la academia.
En 87 años de historia, solo 32 ganadores de la estatuilla dorada han sido de origen negro y una escasa minoría, de otra procedencia étnica. Para algunos teóricos este problema se resume en que "Hollywood no tenía previsto la inclusión de minorías en el momento en que fue gestado".
Películas de otro color
Repasamos algunas películas que llamaron la atención por su clara inclinación hacia el whitewashing.
Ghost in shell
Desde la concepción de la actriz Scarlett Johansson como Motoko Kunasagi hasta la "digitalización" facial de actores blancos para recrear el origen asiático de los personajes, la película fue señalada por su falta de tacto y la nula interpretación de personajes asiáticos para sostener el guión aún faltando meses para su estreno mundial.
Dragon Ball
Muchos recordarán el fallido intento de Hollywood por abrazar una de las series de animé más emblemáticas de la historia contemporánea. Dragon Ball Evolution hizo justicia a su título demostrando la evolución de un asiático Goku a un pequeño blanco canadiense de pocas cualidades actorales.
El Llanero Solitario
Nadie duda de la magistral capacidad actoral de Johnny Deep para interpretar personajes de lo más variados; pero en el 2013, su papel como el simpático nativo americano Toro en El Llanero Solitario abrió nuevamente el debate respecto a la nula sensibilidad de Hollywood para permitir la incursión de actores de origen nativo en el cine.
Los Juegos del Hambre
En la popular saga de libros de Suzanne Collins, la heroína, Katniss Everdeen -interpretada por Jennifer Lawrence- es descrita como una persona de piel oscura.
El príncipe de Persia
Mientras los actores de origen iraní siguen siendo reducidos para papeles terroristas, un sensual Jake Gyllenhaal interpretaba al Príncipe de Persia en la polémica adaptación hecha por el director Mike Newell del clásico videojuego.
¿Por qué preocupa el whitewhashing?
El cine es una herramienta para comunicar y decodificar elementos que giran en torno a nuestro mundo o las reinvenciones que tenemos sobre ella, naturalizar el uso de actores blancos para papeles de origen racial distinto no solo exacerba las diferencias sino que instituye una problemática dentro del terreno del entretenimiento.