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Río Cuarto, Argentina.
Está claro que ni siquiera correr bajo presión hace que Stéphane Peterhansel deje de subir al primer lugar del podio en el rally raid más duro del mundo.
El francés tuvo este año nada menos que a su compatriota y compañero de equipo Sebastien Loeb pisándo los talones, y aún así se alzó con su decimotercer campeonato.
¡Sí! Son 13 títulos para quien, con absoluta justicia, ostenta el sobrenombre de "Monsieur Dakar", el amo y señor de la prueba más exigente del mundo.
A sus 51 años, la ganó en seis ocasiones en la categoría motos (1991, 1992 1993, 1995, 1997 y 1998) y ya van siete en la categoría autos (2004, 2005, 2007, 2012, 2013, 2016 y 2017).
Este sábado, en los 64 kilómetros de la última Especial del Dakar que arrancó en Paraguay, pasó por Bolivia y termina en Argentina, el francés fue segundo, por detrás de Loeb y por delante del sudafricano Giniel De Villiers.
El podio, en su totalidad, fue para Francia y la impecable fábrica de Peugeot, que solo perdió al español Carlos Sainz en el camino a Buenos Aires. Logró su segundo triplete en la historia con Peterhansel primero, Loeb segundo y Cyril Despres tercero.
En 1990, antes de retirarse para volver en 2015, Peugeot lideró el podio con el finlandés Ari Vatanen (campeón), el sueco Björn Waldegard (segundo) y el francés Alain Ambrosino.
En cuanto a los paraguayos, Blas y Enrique Zapag están camino a la última especial, mientras que Thomas Englert y Hans Thiede partirán en último lugar tras haber llegado al campamento recién esta mañana. Beto Recalde y Juanjo Sánchez abandonaron en la etapa de ayer.