Un local de venta de electrodomésticos y parte de una casa ubicados en Reducto, San Lorenzo, fueron consumidos por las llamas, ayer. El incendio se inició a las 8:30, presumiblemente a causa de un cortocircuito, y continuó hasta pasado el mediodía.

Los empleados manifestaron que el fuego se propagó desde la zona del depósito (tinglado), donde había electrodomésticos altamente inflamables, entre ellos varias heladeras que tenían gas. La firma, denominada San Ignacio Comercial, lleva 25 años proveyendo artefactos a otros vendedores que trabajan con varios comerciantes. El hecho ocurrió en la calle Epifanio Méndez Fleitas, a 3 cuadras de la Avda. De la Victoria, que lleva al Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.

El propietario, Ignacio Morínigo, afirmó que la pérdida económica es de US$ 2 millones, aproximadamente, y que el seguro cubre solo por G. 5.000 millones, lo que representa menos de la mitad. "Apenas nos percatamos de lo que estaba sucediendo, empezamos a juntar algunos electrodomésticos. Los vecinos ayudaron en gran parte, pero las llamas fueron más rápidas que la fuerza humana y perdimos casi todo. Solo una parte de toda la inversión tenemos asegurada. El tinglado y 2 piezas de nuestra casa se quemaron", afirmó entre lágrimas Morínigo.

Según los bomberos voluntarios, la falta de bocas de incendio hizo difícil la tarea. "Las llamas se propagaron rápidamente debido a que en la zona no había boca de incendio exterior. Conseguimos una que estaba a unos 5 a 6 kilómetros. Las que había en la zona no se podían utilizar. Cada vez que íbamos a surtirnos de agua, el fuego se expandía", afirmó Rubén Valdez, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay.

La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) proveyó de 10.000 litros de agua, aunque la ayuda llegó después de haberse controlado el incendio. Al lugar asistieron bomberos de la ciudad de Ñemby, Capiatá y de San Lorenzo.