La industria cosmética y del cuidado personal crece en el mundo de la mano de la innovación y del deseo de proyectar una buena imagen. En Paraguay esta tendencia se replica y una muestra de ello es Union SRL una empresa nacional y familiar que se ha posicionado muy fuerte en la producción de artículos para la belleza.
Las mujeres y la belleza

El comportamiento del mundo de los cosméticos no difiere demasiado de un país a otro, y aunque cada mercado puede tener algunas peculiaridades, los fundamentos son siempre los mismos: Se crean las tendencias de moda, se comunican y las empresas del rubro se van adecuando a esos parámetros. Esta descripción sobre la dinámica de la industria de la belleza, le corresponde a José Emategui, director de Unión SRL que representa y fabrica marcas de productos que lideran el mercado nacional en este ramo.

En la región Mercosur el comercio se vio un poco afectado, por una sensación de inseguridad y un poco de desconfianza de lo que podía pasar, principalmente en Brasil y Argentina. "La gente estuvo más prudente con los gastos. En general el comercio minorista se vio deprimido, pero por suerte para nosotros, en lo último que deja de gastar una mujer es en maquillaje y artículos de cuidado personal, lo cual permite a las empresas del sector resistir la baja en las ventas", comentó José.

Como industria nacional, José afirma que están llegando a los objetivos pero con más dificultad que en otros años. "Es como si fuera un camino en subida, que requiere más esfuerzos, y a nivel regional, nosotros somos muy sensibles a lo que sucede en Brasil y Argentina, de manera que si en estos países mejora la economía, habrá perspectivas mucho más positivas para nosotros también".

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Si se habla de tendencias de moda, casi todas las industrias cosméticas son el reflejo de las creaciones de las marcas centrales a nivel mundial. "Nosotros no creamos tendencias, las seguimos. Entonces los lanzamientos se hacen en los grandes centros de la moda de Europa y eso se va difundiendo y publicándose en las revistas especializadas.

Empresa paraguaya y familiar

Arrancaba la década de los 80, cuando José y su esposa, Celina Zeida, decidieron fundar Unión. Primero representaban, importaban, distribuían y comercializaban productos de diversas marcas internacionales. Fue recién en el 2002 cuando asumieron el desafío de fabricar cosméticos. Su primera producción fue la de los esmaltes para uñas de la marca Carey. Luego vinieron nuevos productos en los que se buscó siempre brindar calidad a precios accesibles. Así, lanzaron al mercado la línea de maquillajes nacionales y productos para el cuidado y tratamiento facial New Color, en dos presentaciones: clásica y de lujo.

Más adelante y pensando en las necesidades de toda la familia, se desarrolló la línea de cosméticos infantiles Doddy y la línea pédica Dr. Wells. "Hoy tenemos más de 1.000 productos elaborados enteramente en nuestra planta, con exclusivas y modernas fórmulas, bajo un estricto control de calidad", destacó José.

Union cuenta, por un lado con la distribuidora, el laboratorio, áreas bien diferenciadas para cada línea de producción, depósitos cubiertos, y cuneta con una infraestructura de más 3.000 m2.

"Desarrollamos líneas muy completas, como por ejemplo la capilar, la de maquillaje, la de manos y la de cosmética femenina conformada por fragancias y cremas. Entre las más recientes hay que mencionar una línea de artículos para bebés, y otra línea masculina, con polvos pédicos y corporales.

La línea de manos es una de las más completas con más de 100 productos que se realizan en el laboratorio. Cuenta con cremas, esmaltes, quitaesmaltes y otros. "Nuestro producto estrella en cuanto a producción son los esmaltes que llegamos a 400.000 unidades/mes. En cuanto a facturación son los tintes para el cabello", reveló José.

De los productos de la distribuidora que incluye a los nacionales e importados, un dato interesante es que cada año crece la demanda de los productos elaborados en nuestro país. En el 2015, éstos representaban el 65% de las ventas, mientras que en el 2016 representaron el 75%, lo cual refleja que los consumidores paraguayos optan más por la marca nacional.

El esfuerzo para posicionar las marcas de Union viene de una familia y también de sus colaboradores. "Esta es una empresa familiar. Aquí trabajan mi señora, mis tres hijos y yo. Pero además, los empleados son como si fueran nuestros familiares. Tenemos colaboradores muy antiguos, está mi primer empleado que tiene más de 34 años en la empresa y que todavía permanece con nosotros. Hoy contamos con 350 personas, la mayoría con más de 10 años de antigüedad. A algunos no los conozco, pero dentro de la empresa nos saludamos, todos como verdaderos compañeros. Propiciamos un ambiente de trabajo distendido y agradable, tenemos el gen de una empresa familiar", afirmó José.

Traspasando fronteras

La buena calidad de los productos les permitió ingresar a otros países desde el 2003. "Tenemos dos mercados: uno que es el interno y otro el externo, ya que exportamos a Uruguay, Chile, Brasil, Bolivia y Perú. Ahora estamos abriendo mercado en Costa Rica y Salvador", señaló.

Aunque el volumen que exportan aún no es grande, superan el 5% de la producción de la empresa. "Paraguay exporta materia prima y productos no terminados, y cosméticos, es un área muy especializada, en la cual no es fácil entrar a competir. Pero lo que ha pasado es que la gente prueba nuestras marcas y queda contenta con el producto y el precio. Somos optimistas porque de hecho las exportaciones están creciendo cada año", dijo José.

La empresa innova constantemente y tiene previstos nuevos lanzamientos. "En este momento probamos con dos ejes de productos. Estamos entrando en el tema de regalería, es decir estuches de kits de productos a precios accesibles, con packaging muy atractivos destinados a un público de clase media. El otro eje es la línea masculina, porque vimos que el 90% de nuestros productos están destinados a la mujer y a los niños y que casi no tenemos productos para los hombres. Estamos viendo para incorporar cremas de afeitar, fragancias, after shave, geles para el cabello y todo lo que hoy se conoce como cosmética masculina, algo que no está muy desarrollado en Paraguay, pero que es para tenerlo en cuenta ya que se impone el cuidado de la imagen también en los varones", mencionó.

El desafío de ser industrial

Hablando desde sus años de trayectoria en la producción nacional de cosméticos, José resaltó que en Paraguay el empresario que quiere dar valor agregado a un producto debe tener mucha cintura, porque es un país muy permeable a los dos vecinos que están en la frontera.

"La matriz económica desde siempre fue más comercial, que industrial. Paraguay importa y re-exporta. La mayor fuente de ingresos después de la soja y fuera de los comodities, sería la triangulación. A nosotros no perjudica mucho porque esa mercadería que entra paga muy poco impuesto, pasa por muy pocos controles y al no pagar impuestos el costo es competitivo. Nosotros sin embargo tenemos un control estricto de salud pública, de las autoridades, normas de GMP que debemos cumplir para exportar. No nos quejamos de estos controles porque no hacen mejores competidores, pero sí de las mercaderías que entran de contrabando y sin ningún control", manifestó.

Si algo rescata de positivo José de esta situación es que de las adversidades se puede salir fortalecido, y ello lo lleva a seguir apostando por la industria de la belleza, en la que han alcanzado el éxito y el liderazgo con marcas nacionales.

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