Las industrias frigoríficas faenaron unas 2.003.369 cabezas de bovinos en el 2016 y lograron un crecimiento del 6% con relación al año anterior, según el informe del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). En el 2015, el volumen de abatimiento de bovinos llegó a 1.889.134 cabezas.

El año pasado, las plantas cárnicas sacrificaron 114.235 cabezas de vacuno más que la temporada anterior pese a que los precios internacionales de la carne estuvieron bastante reprimidos y pese a que argumentaron que hubo mermas de oferta de ganado en algunos meses del año. Hubo una importante demanda de carne vacuna por la activa participación de destinos como Chile, Rusia, Brasil, Vietnam e Israel y la apertura de nuevos mercados para el producto nacional.

De acuerdo al informe del servicio veterinario oficial, en el 2016 los frigoríficos más operativos fueron: Concepción (plantas de Concepción y Roque Alonso) con 419.541 cabezas de bovinos sacrificados, JBS Paraguay (en sus frigoríficos San Antonio, IFPSA y JBS Belén) con 329.411 cabezas, Frigochorti con 239.158 cabezas, Frigochaco con 208.300 cabezas, Frigomerc con 208.049 cabezas y Neulan con 174.455 bovinos faenados.

Los envíos de carne respondieron en sintonía con el mayor flujo de faenas y cerraron el 2016 con un crecimiento del 1,1% con relación al 2015. De acuerdo a las estadísticas de la Senacsa, los embarques de la proteína roja alcanzaron 240.284 toneladas en el 2016; mientras que en el 2015 se exportaron 237.655 toneladas.

En el 2016 hubo una dinámica diversificación de mercados de la carne vacuna y el producto nacional llegó a 57 diferentes destinos, según el informe de la Senacsa.

Los mayores compradores del producto fueron Chile con 80.039 toneladas, Rusia con 63.009 toneladas, Brasil con 29.982 toneladas, Vietnam 16.547 toneladas, Israel con 15.695 toneladas, Kuwait 4.321 toneladas, Líbano 3.855 toneladas, Irak 3.567 toneladas, Egipto 2.964 toneladas y Taiwán 2.254 toneladas.