Neil Gough

HONG KONG.

Los mercados globales pasaron la mayor parte de 2016 ajustándose a la realidad de una moneda china que se debilita lenta pero continuamente.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Pero ahora Pekín parece no estar de acuerdo con ese estado de cosas.

En días recientes, los reguladores financieros introdujeron nuevas reglas para limitar la salida de capitales del país, lo que ayudará a reducir el ritmo de declive del yuan.

Establecieron reglas más estrictas sobre la transferencia de yuanes al extranjero para convertirlos en dólares. Los analistas también mencionaron que hay preocupación por reportes de que las autoridades estaban estudiando imponer restricciones también a las empresas.

El resultado colectivo fue un movimiento en reversa temporal de la declinación del valor de la moneda china.

El efecto fue más pronunciado en Hong Kong, donde los inversionistas negocian una reserva pequeña de yuanes en el extranjero con más libertad que en el continente. Después de una recuperación de dos días, el yuan en el extranjero aumentó hasta 2.5 por ciento, colocándose el jueves 5 de enero en 6.7853 contra el dólar, una ganancia excepcional para una divisa que por lo general está sujeta a transacciones sobrias.

También ayudó que el dólar hubiera tropezado ante las principales divisas. El billete verde perdió valor a raíz de que las minutas de la última reunión de la Reserva Federal mostraron que los responsables de las políticas estaban preocupados por la incertidumbre causada por la elección de Donald J. Trump. En las minutas, los funcionarios de la Reserva manifiestan que consideran que, a raíz de la elección, es tan probable que haya mayor crecimiento como que haya menor crecimiento.

Los controles de Pekín sobre los capitales, y el temor de que estén en camino más medidas, han tensado las condiciones en una ciudad donde la divisa china escasea de por sí.

Algunos analistas señalan que las agudas oscilaciones en las tasas de cambio en el extranjero y en el costo de los préstamos parecen estar manipuladas por la directiva china, como forma de aliviar las presiones en el yuan hacia la depreciación y desalentar la especulación.

Sin embargo, el Banco Popular de China, la institución central, negó que fuera responsable de los recientes movimientos en el mercado cambiario del extranjero,

Dejanos tu comentario