Las Vegas, Estados Unidos. AFP.
El iPhone fue presentado al gran público el 9 de enero del 2007 por Steve Jobs, visionario fundador de Apple, fallecido en el 2011, y muy pocas veces un aparato ha convulsionado tanto las costumbres como este pequeño accesorio con pantalla táctil, que irrumpió en un momento en el que el mercado estaba dominado por los teléfonos con teclado Blackberry.
Lo más inesperado del iPhone fue cómo permitió el desarrollo de multitud de aplicaciones que hoy nos permiten tuitear, enviar mensajes instantáneos por Snapchat, jugar a Pokemon Go o difundir videos en directo.
"Apple permitió el desarrollo de estas aplicaciones, que trasladaron toda una plataforma informática móvil a los bolsillos" de la gente, explicó Brian Blau, analista de la firma especializada Gartner, en el salón de la elecrónica para el gran público (CES) en Las Vegas, que concluyó este domingo.
"Hoy es difícil crear un producto electrónico para el gran público sin conexión" a internet, añadió.
Los smartphones desempeñan incluso un gran papel en los accesorios de realidad virtual, que están cada vez más de moda: conectados a los cascos, sirven de pantalla para explorar toda una gama de reinos virtuales.
Apple no estuvo presente en el salón CES, pero su sombra y su poder creativo planearon sobre varias muestras: desde coches equipados con sistemas de "infotainment" (infoentrenimiento) sincronizados con los iPhone, hasta redes que, gracias a aplicaciones especializadas, controlan a distancia múltiples parámetros en las casas (temperatura, alarmas), y sin olvidar los smartphones de la competencia que reproducen numerosas funcionalidades de los iPhone.